La conjuntivitis es una enfermedad que afecta no solo a los humanos sino también a los perros. Si no se trata, puede provocar una pérdida total o parcial de la visión, por lo que debe actuar de inmediato. Si nota algún síntoma perturbador en su perro, llévelo al veterinario de inmediato, quien le hará un examen ocular, solicitará pruebas adicionales y le proporcionará un tratamiento eficaz.
Conjuntiva: ¿que es?
La conjuntiva es la mucosa que cubre tanto la parte interna de los párpados como la parte frontal de la esclerótica, que es la parte blanca del ojo alrededor del iris. El proceso inflamatorio puede involucrar la conjuntiva del párpado y la conjuntiva del globo ocular al mismo tiempo.
Los síntomas de la conjuntivitis en un perro
Los síntomas de la conjuntivitis en perros no siempre son los mismos. Pueden ser más o menos graves, según el tipo de agente causante de la enfermedad y la resistencia del organismo de la mascota. La inflamación puede desarrollarse en ambos ojos o solo en uno.
Los primeros síntomas de la conjuntivitis de un perro a menudo pueden pasar desapercibidos o ser minimizados por los cuidadores. El ojo puede entonces lagrimear más, haciendo que el pelaje se moje o se ponga ligeramente pegajoso debajo del ojo. Además, el exudado inflamatorio puede acumularse debajo del párpado.
Los síntomas más comunes de la conjuntivitis en un perro son:
- hiperemia conjuntival
- secreción serosa, mucosa o mucopurulenta del ojo
- ojos llorosos
- hinchazón de la conjuntiva
- colapso del globo ocular
- protuberancia del tercer párpado
- espasmo espástico del párpado
- presencia de pápulas en la superficie posterior del tercer párpado
- frotarse los ojos con las patas o frotarse contra otros objetos
La conjuntivitis se puede dividir en aguda y crónica, y el curso agudo se caracteriza por síntomas graves que aparecen rápidamente. Además de los cambios en el funcionamiento del ojo en sí, a veces también pueden aparecer síntomas sistémicos: fiebre del perro, apatía, debilidad.
Causas de la conjuntivitis en un perro.
Conjuntivitis bacteriana en un perro
Rara vez es la causa principal de inflamación. Las bacterias se multiplican de forma más intensa cuando la conjuntiva ya ha sido dañada por otros factores, como virus, o cuando su continuidad se ha interrumpido como consecuencia de una lesión. Las bacterias responsables de este tipo de inflamación son principalmente estafilococos, estreptococos, Pasteurella spp., Chlamydophila psittaci y Haemophilus influenzae.
Un cuadrúpedo puede enfermarse a cualquier edad. Los cachorros están en riesgo, por ejemplo, de conjuntivitis neonatal, que ocurre mientras los cachorros todavía tienen los ojos cerrados. Esto crea un exudado debajo de los párpados cerrados.
Conjuntivitis viral en un perro
Estos pueden ser, por ejemplo, herpesvirus tipo 1, virus del moquillo canino, es decir, virus CDV, adenovirus canino tipo 2 u otros que muestran una predisposición a multiplicarse dentro de la conjuntiva de los tetrápodos.
Conjuntivitis en un perro por infestación de parásitos
Algunos parásitos exóticos pueden atacar el ojo, incluida su conjuntiva.
Conjuntivitis alérgica en un perro
La conjuntiva tiene contacto directo con el medio ambiente. También entra en contacto con muchos antígenos que son captados por el sistema inmunológico del perro. Luego, se dirige una respuesta inmune contra ellos. Es un muy buen sistema de defensa que te permite reaccionar de inmediato y eliminar, por ejemplo, virus o bacterias patógenos del organismo.
Desafortunadamente, a veces el sistema inmunológico es demasiado entusiasta y utiliza incorrectamente la respuesta inmunitaria contra antígenos inofensivos, por ejemplo, los alérgenos de las plumas de ganso en la almohada, la hierba o el polen de los árboles. Si el sistema inmunológico de un perro es hipersensible a tales antígenos, se conoce como alergia. Los síntomas aparecen cuando el perro está en contacto con elementos a los que es alérgico.
Conjuntivitis relacionada con la presencia de un cuerpo extraño
Se trata de cuerpos extraños que han entrado en la conjuntiva y el cuadrúpedo no es capaz de deshacerse de ellos por sí solo (por ejemplo, el polvo o un fragmento de un objeto) o aquellos que irritan crónicamente la mucosa del globo ocular y los párpados, son, entre otros, las pestañas de su mascota, que crecen de forma anormal, o una curvatura del párpado que irrita mecánicamente la conjuntiva.
Tal inflamación es causada por daño mecánico a la conjuntiva. Es muy peligroso si el cuerpo extraño no se extrae rápidamente; ya que puede dañar la esclerótica o la córnea e incluso causar ceguera.
Conjuntivitis causada por agentes químicos
El ojo puede irritarse por el contacto con la conjuntiva de humo, vapores o diversos productos químicos, incluidas cremas o ungüentos, que no deben entrar en contacto con la mucosa del ojo cuadrúpedo. Esto puede provocar inflamación, que incluye por eso es tan importante saber cómo bañar a un perro o qué preparaciones utilizar para el cuidado de la zona de los ojos.
¿Cómo tratar la conjuntivitis en un perro?
El método de tratamiento depende del tipo de factor que está causando la conjuntivitis en su cuadrúpedo. Por lo tanto, el veterinario, antes de implementar la terapia, primero debe determinar cuál es la causa de la enfermedad. Sin embargo, debe saber que esto no siempre es posible. Esta inflamación suele ser causada por muchos factores al mismo tiempo, como virus y bacterias.
La infección bacteriana requiere tratamiento con antibióticos tópicos (gotas para los ojos y pomada antibiótica) o tratamiento sistémico (antibiótico oral o inyectable). Si la inflamación es el resultado de una lesión o la presencia de un cuerpo extraño, el veterinario la extrae e implementa métodos para salvar partes individuales del globo ocular.
Para la conjuntivitis alérgica, el mejor tratamiento es evitar la exposición al alérgeno alergénico. En una situación en la que la causa de la inflamación es una estructura incorrecta del párpado, puede ser necesario someterse a una cirugía para corregir el defecto.
¿Cómo limpiar los ojos de un perro?
Los ojos del perro solo deben enjuagarse con productos destinados a este fin. Puede obtener dichos productos en clínicas veterinarias y buenas tiendas de mascotas. Su veterinario también puede recomendar enjuagar el ojo con solución salina, infusión de manzanilla o simplemente agua hervida.
Use un hisopo de gasa estéril desechable para lavarse el ojo. Nunca limpie ambos ojos con el mismo hisopo, ya que esto puede transferir agentes infecciosos de un ojo al otro; un hisopo solo se puede usar dentro de un ojo.
Remoje una gasa y enjuague el ojo desde el interior hasta el exterior del ojo.
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