¿Quién dijo que la lasaña se puede preparar sólo con salsa de carne picada? Las variantes que se pueden elegir para la preparación de esta receta son potencialmente infinitas; más allá de la lasaña a la boloñesa, por ejemplo, se puede optar por la que tiene pesto de albahaca o para la con ragú de verduras. En resumen, incluso los vegetarianos y los veganos tienen la oportunidad de disfrutar de uno de los platos más populares y más queridos de toda la tradición culinaria italiana, sin abandonar sus principios y su régimen alimenticio.
La lasaña de berenjena, a medio camino entre la parmiggiana de berenjenas y la lasaña boloñesa, presupone un proceso de preparación bastante largo y elaborado, pero no difícil. En cualquier caso, al final el esfuerzo y el tiempo perdido valdrán la pena, delante de un plato excepcional, nutritivo y, sin duda, con mucho cuerpo, incluso desde el punto de vista de las calorías. Sí, porque en estas lasañas con berenjena no se utiliza la pasta fresca, como en el plato original, sino que se usan las rodajas de berenjena fritas. El resultado será excepcional para los amantes de la buena comida.
En cuanto a los ingredientes necesarios para la preparación de la lasaña de berenjenas, para freír las berenjenas necesitaremos un par de mozzarellas, cuatro berenjenas, tres cucharadas de queso rallado, una pizca de sal y cuatro cucharadas de aceite de oliva extra virgen. Para la salsa, sin embargo, además de 400 gramos de carne de cerdo se necesita un palo de apio, una cebolla, una zanahoria, dos hojas de laurel, 30 gramos de pasta de tomate, 600 mililitros de salsa de tomate, medio vaso de vino tinto, una pizca de pimienta y una pizca de nuez moscada.
Obviamente los que ya saben cómo cocinar la salsa de tomate y quieren seguir la receta que utilizan a diario siempre pueden hacerlo: están los que, por ejemplo, en lugar de laurel utilizan otro tipo de hierba aromática, como el romero o la albahaca, así como algunas personas evitan utilizar la nuez moscada. Para servir la lasaña con berenjenas, después de que se sacan del horno, se puede poner en la mesa un poco de queso de vaca curado rallado que se puede espolvorear sobre el plato de acuerdo con los gustos y preferencias de los comensales. Ahora vemos cuál es el proceso a seguir.
En primer lugar tenemos que preparar el ragú, o sea la salsa de tomate, que – como se puede imaginar – requiere un procedimiento largo. Después de limpiar el apio, la cebolla y la zanahoria, se debe cortarlos en cubitos muy pequeños: que se van poner en una cacerola con aceite de oliva ya caliente. Después de unos minutos, se vierte la carne molida, se añade las hojas de laurel, se agrega sal y pimienta, nuez moscada y se sigue con la cocción durante unos minutos.
A continuación, se vierte el vino tinto y se une la salsa de tomate, cocinando durante cuatro o cinco minutos antes de agregar la pasta de tomate; la cocción se debe continuar hasta que la salsa no alcance la consistencia deseada. Mientras tanto nos podemos dedicar a las berenjenas, cortadas en rodajas gordas no más de un centímetro, que se fríen en aceite caliente. No queda más, ahora, que componer la lasaña, con una capa de salsa, una berenjena, una rodajas de mozzarella, y así sucesivamente. Finalmente cocer en el horno durante 20 minutos a una temperatura de 180 °.
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