Cuando se precipitan terribles tormentas, quienes resultan más afectados son los seres inocentes que sin hogar llevan una vida de penurias en las calles.
Tanto indigentes como animalitos callejeros buscan en ese momento un lugar seguro donde ocultarse pero no siempre es fácil de encontrar y el asunto sólo les recuerda lo hostil que puede ser la vida.
La pobreza no hace distinciones.
Para calmar un poco este sufrimiento, un grupo de corazones generosos se unieron en una sencilla campaña que está cambiando la vida de muchos gatitos.
Se trata de unas casitas económicas y de fácil fabricación que dan abrigo y protección a los felinos en condición de calle. La idea surgió de una mujer en el suburbio de Yenifoça, provincia de Esmirna (Turquía).
«Ahora estamos abrigaditos».
Su nombre es Yeşim Yücel, quien a través de una publicación en Facebook detalló la idea que ha venido ejecutando con algunas personas de su comunidad.
“Corté las bocas de botellones de agua y las pegué en una tabla gruesa con silicona para que los gatitos no tengan frío. Coloqué mantas, colchones y construí una casa de gatos en nuestro jardín. He visto esa idea en Facebook. El clima está frío. Tal vez ustedes quieran hacerlo”, escribió Yeşim Yücel.
La publicación estuvo acompañada de algunas fotografías que ilustran lo sencillos pero confortables que pueden ser estos refugios para un gatito sin hogar. En el caso de esta mujer, los botellones que utilizó son pequeños por lo cual limita la función a guarecer gatitos pero cualquiera que desee hacerlos más grandes podría brindarle cobijo también a los perritos.
De momento, la intención de Yeşim Yücel funcionó, pues su iniciativa fue bien recibida y algunos amigos y desconocidos se apuntaron a emprender esa pseudo campaña en pro de los mininos desprotegidos.
Diversos gatitos han empezado a beneficiarse con esta iniciativa.
La publicación de del 17 de enero ya ha sido compartida miles de veces y está dándole la vuelta al mundo.
Se sabe que algunos vecinos cercanos a la mujer se aventuraron a crear algunos refugios pero quizás sea una gran idea que quienes se animen, también compartan los resultados.
Leer esas experiencias o ver imágenes de más casitas para los gatitos podría animar a cualquier indeciso.
La idea es bastante sencilla y deja en evidencia que cualquiera de nosotros puede hacer algo por salvar una vida.
Son millones de animales viviendo en las calles alrededor del mundo pero jamás superarán el número de humanos que él habitamos, así que una pizca de compromiso y determinación podría dar un giro positivo al problema de los animalitos sin hogar.
Ideas sencillas que pueden transformar una vida, comparte la iniciativa de esta turca y contagia a tus amigos sus ganas de ayudar ¡Una posada no se le niega a nadie!
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