Si de repente tienes antojo de pizza, pero no puedes tomarte el trabajo de preparar la masa, y ordenar una no es la mejor opción en ese momento, aquí tienes esta ingeniosa alternativa. Estos saquitos crujientes de pollo son muy sencillos de hacer, ¡y lo más probable es que tengas todos los ingredientes en casa!
Vas a necesitar (para 10 saquitos):
- 10 rebanadas de pan blanco
- 1 pechuga de pollo frita
- 4 cucharadas de maíz
- 1 cucharada de tomate concentrado (o salsa de tomate)
- 3 cucharadas de queso crema
- 1 cucharada de perejil
- 1 cucharada de orégano
- Sal y pimienta
- 1 huevo
- Queso mozzarella rallado
Ya verás qué fácil es:
- Retira la corteza de las rebanadas de pan y aplánalas con un rodillo.
- Condimenta la pechuga de pollo, fríela un poco por ambos lados y hornéala por 12 minutos a 175 ºC.
- Desmenuza el pollo y ponlo en un recipiente grande. Agrega el maíz, el tomate concentrado, el orégano, el queso crema, el perejil, la sal y la pimienta. Mezcla todo muy bien.
- Pon una cucharada de la mezcla sobre cada rebanada.
- Dobla cada rebanada de pan sobre el relleno y forma un triángulo. Presiona los bordes con un tenedor.
- Barniza cada saquito con huevo y agrega un poco de queso en la parte superior.
- Hornea durante 12 minutos a 175 ºC. ¡Listo!
¡Un mordisco, y ya verás que no vuelves a ordenar pizza en un buen tiempo! Pon a prueba tu imaginación y agrega los ingredientes que se lleven mejor con tu paladar. ¿A qué esperas? ¡Buen aprovecho!
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