A todos se nos enseña a tratar a los demás con respeto y buena voluntad, pero a veces ser tan amable no te recompensa, y verás por qué decimos esto cuando veas este vídeo. Los adolescentes, a menudo, tienen una mala reputación por ser egoístas, inmaduros y tontitos. Nuestra historia retrata una escena de un adolescente, Zack Randolph, que no encaja con ese perfil. El suceso tuvo lugar en Barker, Texas, Estados Unidos. Zack tiene 18 años y es cajero en una tienda del centro comercial llamada Great American Cookies.
Zack estaba en el mostrador cuando un policía que estaba de servicio se detuvo a recoger un postre. El cajero adolescente quiso tener un gesto de amabilidad y aprecio por el buen trabajo que hacen los hombres de azul, así que se ofreció a pagarle el brownie, que costaba 2,75 dólares. Zack pudo haber usado su descuento de empleado, pero no lo hizo.
El oficial se sintió conmovido por la generosidad y el respeto del adolescente hacia las fuerzas del orden.
Cuando dejó el establecimiento, una pareja de mediana edad que había estado esperando detrás del policía junto a su joven hija, decidieron darle el día a Zack. Exigieron postres gratis también, pero Zack les recordó que el hombre que había estado antes que ellos llevaba una placa.
Zack, entonces, alega que la pareja empezó a acosarlo verbalmente y a etiquetarlo como racista. El chico se negó a servir a la pareja, y las cosas se pusieron feas.
Los informes dicen que el cliente, supuestamente, intentó atacar a Zack desde detrás del mostrador, y su esposa supuestamente lo amenazó con abofetearlo. Otro empleado intervino y calmó la situación. El cliente amenazó con hacer que despidieran a Zack, y al final, la familia acabó yéndose. La gerencia se enteró de lo sucedido, y el cajero adolescente fue suspendido durante una semana sin paga.
Tami, la madre de Randolph, quiso publicar la versión de su hijo en las redes sociales. Publicó lo sucedido en su cuenta de Facebook, y mucha gente estuvo de acuerdo con Zack Randolph. Muy pronto, Great American Cookies se disculpó con el adolescente, admitiendo que él tenía razón. Zack fue readmitido tras la trágica suspensión, y no se arrepiente de su acto de amabilidad hacia el policía.
¡Haz que la historia de Zack reciba la disculpa por escrito que se merece!
Comentarios