La División Antártica Australiana (ADD) está ofreciendo 150 puestos de trabajo para profesionales cualificados que cubran las vacantes en sus estaciones de investigación, durante un período comprendido entre cuatro y quince meses. Los puestos ofrecidos corresponden a las estaciones Casey, Davis y Mawson, así como en la base subantártica en la isla Macquarie.
Los puestos están abiertos a todos los géneros y van desde médicos, ingenieros, mecánicos o carpinteros a periodistas, cocineros o fontaneros. Eso sí, se requiere un conocimiento óptimo del inglés, así que si cuentas con ello y no encuentras trabajo, esta podría ser tu gran oportunidad.
También es cierto que principalmente buscan perfiles de gente con nacionalidad australiana, pero no descartan a profesionales de cualquier parte del mundo. Así pues, si no tenéis nada que perder, yo que vosotros me inscribiría en su página web.
Desde su web, la ADD explica:
«El programa Antártico Australiano es altamente colaborativo. Comprende alianzas en todo el gobierno, con más de 150 instituciones de investigación nacionales e internacionales. En conjunto, estas asociaciones contribuyen al avance de los intereses de Australia en la Antártida y la región subantártica. Australia también trabaja con programas antárticos de otros países para ejecutar las operaciones conjuntas de apoyo científico y logístico internacional».
Un trabajo bien remunerado
Puede que te parezca una locura irse al fin del mundo a trabajar, pero también hay que saber que está MUY bien pagado. Una cuantía que oscila entre los 199.000 dólares de sueldo base para los médicos, que son los que más ganan, a los 61.000 dólares de los trabajos menos especializados. Todo ello sin contar con el plus anual de 60,974 dólares para cada trabajador.
«Desde el punto de vista de una persona con un oficio técnico, puedo asegurar que no se encontrará un trabajo como este en ningún lugar del mundo», explicó, en declaraciones al Daily Mail, la mecánica Amy Chetchuti quien, además, disfrutó gratuitamente de alojamiento con pensión completa durante su estancia.
Buscan gente muy preparada física y mentalmente
Según la experiencia de Chetchuti en las bases de Mawson y Davis, en verano llegan a juntarse hasta 100 profesionales en las instalaciones, mientras que en invierno el número se limita a 20. Esto hace que, en los meses más fríos, el personal deba asumir funciones para las que en un principio no fueron contratados, sobre todo en las actividades de investigación científica. «Yo misma trabajé en algunas actividades científicas, tales como la recolección de muestras sobre la calidad del aire, la contabilidad de las focas o la perforación de hielo», señala Chetchuti.
Pero antes de que hagáis las maletas, hay que tener en cuenta que no todo el mundo cuenta con el perfil psicológico necesario para este tipo de empleos. Es por ello que los centros de selección de personal trabajan duramente para eliminar a aquellos candidatos que podrían poner en riesgo la convivencia. Pero quienes reúnan todos los requisitos físicos y psicológicos, pueden optar a un puesto en una de las tres bases sobre el continente antártico (Casey, Mawson y Davis) o en la subantártica de la isla Macquarie.
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