El PP saca adelante la medida con el apoyo de Vox y ante las críticas airadas de la izquierda
El guión previsto se ha cumplido al pie de la letra y la Asamblea de Madrid ha aprobado este jueves una rebaja de medio punto en el tramo autonómico del IRPF para todos los contribuyentes, que en conjunto se ahorrarán unos 334 millones de euros al año. La medida entrará en vigor el próximo 1 de enero y se notará en la declaración de la renta que se presente en 2023.
Tampoco ha habido sorpresas en el debate parlamentario previo. Una vez más han quedado al aire las profundas diferencias ideológicas en materia tributaria entre la derecha y la izquierda, donde se oponen a las reducciones generalizadas como la propuesta por el Gobierno de la popularIsabel Díaz Ayuso y apoyada por Vox.
El consejero de Economía y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, se ha adelantado a las críticas apuntando que «los fanáticos de los impuestos» dirían que bajándolos se recauda menos. «Falso», ha contrapuesto el responsable de las cuentas regionales alargando la a para darle más empaque a su afirmación, que ha reforzado a continuación con los datos del aumento de ingresos autonómicos que dejaron en las cuatro bajadas previas: 358 millones de euros en 2007, 126 en 2014, 573 en 2015 y 946 en 2018.
La tesis del PP, en línea con las políticas liberales, es que las rebajas aumentan del consumo, el ahorro y la inversión y esto ayuda a «fortalecer la estructura empresarial, incentivar el dinamismo económico e impulsar la atracción de capitales», lo que acaba por generar más ingresos por la vía impositiva.
En Más Madrid, en cambio, argumentan que es «mentira» que no haya una caída en la recaudación, ya que se dejarán de ingresar los 334 millones que no paguen los ciudadanos. Asimismo, el diputado Eduardo Gutiérrez ha criticado que los que menos cobran sólo van a notar «una bajadita de unos euros» mientras que la medida beneficia en mayor proporción a las rentas más altas: «Luego harán juegos matemáticos de estos de trileros diciendo que en términos relativos se les baja muy poco a los ricos».
Desde la filas del PSOE han recriminado a Ayuso que «no se puede rebajar impuestos y estar pidiendo permanentemente que el resto de los españoles paguen estos impuestos», en alusión a las quejas de la presidenta del «trato injusto» que recibe la región en la financiación autonómica. El parlamentario Fernando Fernández Lara ha anunciado además que su grupo presentará un recurso ante la tramitación de esta medida por la vía de urgencia con el procedimiento de lectura única que ha «hurtado» a los partidos que representan a un millón y medio de votantes la posibilidad de presentar enmiendas.
Y, en la misma línea, Sol Sánchez ha señalado en representación de Unidas Podemos que Madrid insiste en el «dumping fiscal» con una «rebaja indiscriminada que aumenta la regresividad». «Va a suponer un ahorro de 20 euros para la mayoría de los madrileños mientras beneficia mucho los bolsillos bien llenos», ha ejemplificado.
Por contra, Vox ha aplaudido y a apoyado la reducción del IRPF y ha instado a Ayuso a ir más allá siguiendo «el ejemplo de Murcia» bonificando al 99% las donaciones entre tíos y sobrinos. Asimismo, la diputada Ana Cuartero ha advertido que su partido seguirá trabajando "hasta conseguir la homogeneidad del IRPF dentro de España y una exención total para las pensiones contributivas porque es de justicia que quienes han tributado los años suficientes para obtenerla pueden beneficiarse de esta reducción».
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