Los niños en sus diferentes etapas van descubriendo nuevos conceptos que les hacen entender todo lo que les rodea. Sin embargo, a los adultos no siempre nos resulta fácil explicarles conceptos abstractos a los más pequeños, como por ejemplo el paso del tiempo.
Los niños tardan en comprender lo que duran los días, los minutos o los meses. Las esperas siempre se les hacen eternas y los ratos de juegos cortos, y nosotros muchas veces no sabemos muy bien cómo explicarlo. Hoy queremos daros una idea fantástica para que esto ya no sea un problema, ya que con un sencillo método los pequeños pueden entender este concepto en forma de juego.
Se trata de la cadeta anual Montessori, también conocido como Ritmo de la vida, es un material que forma la línea del tiempo de un año, en la que los pequeños pueden interactuar día a día. Es una especie de gráfico donde no sólo se ve la evolución de los días sino que también pueden aparecer los eventos más importantes de la familia, como los cumpleaños o celebraciones, así como los cambios de estación.
A la hora de hacer nuestra línea temporal tenemos dos opciones: llenarla directamente con todos los días del año y a medida que pasa el tiempo quitar las fichas pertinentes hasta quedarnos en cero, o ir llenándola diariamente hasta llegar a los 365 piezas.
¿Cómo se hace?
Para ello necesitamos:
– 365 pinzas de madera del tamaño que queramos (366 si es un año bisiesto)
– Cordel
– 12 tipos diferentes de cinta decorativa o pintura para las pinzas
– 4 tiras de de tela para que representen las diferentes estaciones
– Papel y tijeras
– Bolsa de tela (opcional)
En el caso que veremos hoy optaremos por montar la cadena para que después sea el niño quien vaya quitando pinza a pinza. De este modo, tenemos que pintar o decorar las pinzas que irían en cada mes con un color o estampado diferente.
En este caso se sigue un patrón cromático con las sensaciones que cada mes aporta, siendo el verano más cálido y el invierno más frío, pero en realidad se puede hacer con los colores que más nos gusten.
No olvides hacer tantas pinzas como días tenga cada mes hasta completar las 366 piezas que compondrían este año 2016. Luego sólo tendrás que colocarlas correlativamente en un cordel, si es con ayuda del pequeño de la casa mucho mejor.
A la hora de poner nuestra cadena anual en la pared podemos elegir entre varias opciones: formar un círculo, una o varías líneas.
¿Qué señalamos en nuestra cadena anual?
Podemos apuntar todos los acontecimientos que queramos, pero los más relevantes serían los cambios de estación, que para ello utilizaremos las telas elegidas. Los cumpleaños de la familia y los eventos más destacados como la Navidad, etc.
¿Que aprendemos con la cadena anual?
1. Los niños pueden entender el concepto tiempo de manera que capten las medidas como el día, el mes o el año.
2. Es una actividad que beneficia a los niños de muchas edades, no hace falta saber leer para utilizarlo.
3. Al ser una cadena colorida siempre llamará la atención del pequeño.
4. Ayuda a que los niños relaciones los diferentes meses con las estaciones del año.
5. Aprenderán conceptos sobre el pasado, presente y futuro. Esto podemos conseguirlo si en vez de quitar las pinzas del día pasado le damos la vuelta, ya que el paso del tiempo deja más constancia.
6. Entenderán en qué consiste la espera para un evento señalado, por ejemplo su propio cumpleaños.
7. Es una bonita manera de hacer un propio diario, ya que en las pinzas podemos poner notas, fotografías o dibujos de momentos señalados. Un pequeño álbum interactivo.
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