Wyoming es un pequeño pueblo de los EE. UU. que solo cuenta con 1.400 habitantes. Se puede decir que todos los vecinos se conocen. Se trata exactamente del tipo de comunidad donde Shelby Ann Carter, de 21 años, quería formar una familia.
Ella y su prometido vivían con su madre. Shelby trabajaba como cosmetóloga y había empezado a estudiar Técnico de Farmacia. En enero de 2017, dio a luz a su hija Keana Davis. Shelby estaba muy feliz y parecía que todo marchaba muy bien, no solo con ella, sino con la familia entera.
Pero, por desgracia, su felicidad estaba a punto de terminar de forma trágica.
"Estaba logrando sus sueños", dijo el alcalde del pueblo. Pero el 30 de enero, un día después de cumplir 21 años, una tragedia acabó con todo. Shelby estaba en casa con su hija cuando se desató un incendio. Llamó al 911 para pedir ayuda y les dijo que tenía dificultades para respirar. No dijo nada acerca de la bebé, lo cual confundió a los bomberos cuando llegaron a sofocar las llamas.
El personal de urgencias encontró a Shelby en el segundo piso de la casa, pero ya era demasiado tarde; la chica había muerto por envenenamiento de monóxido de carbono. Pero cuando lograron acabar con el fuego y registraron la escena de la tragedia, encontraron algo verdaderamente asombroso: ¡la hija de 12 días de Shelby! ¿Qué había pasado?
Aunque la casa estaba inmersa en el fuego, Shelby no dejó que las llamas le impidieran hacer todo lo posible para salvar a su bebita. Al verse atrapada con la niña en el segundo piso, se le ocurrió una ingeniosa idea para rescatar a Keana Davis. La sujetó a su asiento del coche y la lanzó por la ventana. Obviamente, Shelby usó sus últimas fuerzas para asegurarse de que su pequeña sobreviviera.
"Supongo que se trata del instinto materno, encargado de proteger a sus crías. Nos preguntamos por qué no saltó después de lanzar a su bebé", explica el jefe de los bomberos voluntarios.
Keana Davis fue trasladada al hospital de inmediato, donde los médicos concluyeron que había resultado ilesa. Después se la entregaron a sus familiares. Se madre había fallecido, pero seguía teniendo una familia.
Después del accidente, la comunidad se reunió y acordaron lanzar una campaña para reunir fondos para ayudar a la familia a reconstruir su casa y sus vidas. En tan solo una semana pudieron alcanzar su objetivo de recolectar 40.000$.
Keana Davis jamás podrá conocer a su madre, pero al menos estará muy orgullosa de ella. Shelby es una verdadera guerrera y será recordada con mucho cariño por todas las personas de su pueblo. ¡Qué maravillosa idea tuvieron los vecinos al reunirse para ayudar a la familia a reconstruir sus vidas mientras se recupera de esta terrible pérdida.
Comentarios