La amabilidad y la bondad son cualidades que deberían existir en todas las personas, de ser así la vida sería muy distinta, estos valores se enseñan en casa, desde muy pequeños y claro, con ejemplos. Es importante predicar con el ejemplo para que el día de mañana nuestros hijos se conviertan en personas buenas que hagan de este mundo un lugar mejor.
En ocasiones una sonrisa y un trato amable pueden alegrarle el día a cualquier persona, no se necesita de mucho para cambiarle la vida a alguien, ya que los pequeños detalles y gestos son los que cuentan.
Una madre y su hijo son la mejor prueba de que realizar buenas acciones puede cambiar la vida de una persona. Nunca imaginaron que ayudar a un hombre de la tercera edad con las bolsas del supermercado cambiaría sus vidas totalmente.
Esto comenzó cuando Bill Greenham, un anciano de 89 años, veterano de Segunda Guerra Mundial, se encontraba afuera de un supermercado en Florida, Estados Unidos.
De repente se le cayeron las bolsas al suelo que por desgracia no podía levantar debido a que necesitaba la ayuda de un bastón para poder caminar y aunque intentó apoyarse para recogerlas, era obvio que le resultaba imposible.
Mientras el anciano trataba de recoger sus bolsas, Melissa Whittington y su hijo Phillip caminaban por el lugar y no dudaron ni un segundo en ayudar al hombre a recogerlas.

La madre y su hijo no imaginaron que estaban siendo grabados mientras realizaban la noble acción y tampoco que Bill era voluntario del departamento de policía de North Pont.
Mientras los oficiales grababan lo ocurrido, escucharon cuando la mujer le cuenta a Bill que su hijo acaba de cumplir años, pero desafortunadamente no tenía dinero para comprarle un regalo. Además, eran vísperas de Navidad y esta vez no habría obsequios ni una gran cena en casa.

Lo que ocurre después nos demuestra la importancia de realizar buenas acciones y tener un buen corazón. Al final, cada uno recibe lo que merece. Mira el siguiente vídeo y lo entenderás todo, ¡es realmente conmovedor y muy hermoso!
Después de ayudar con sus bolsas al anciano y charlar un momento con él, personal del supermercado se acerca a Bill, Melissa y su hijo comentándoles que santa se encontraba adentro de la tienda esperando con un regalo para el pequeño cumpleañero, en ese momento la madre comienza a llorar, un momento realmente conmovedor que llega al corazón.
Esto es un claro ejemplo de las consecuencias de realizar buenas acciones, aunque no deberíamos hacerlas por el hecho de recibir algo a cambio sino por la satisfacción de ayudar a quien más lo necesita, el día de mañana nosotros también podríamos necesitar de las personas ¿no crees?
Si consideras que es una linda historia que nos deja una simple pero valiosa reflexión, haznos saber tu opinión al respecto. Acciones como estas son las que vale la pena difundir para inspirar a los demás.
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