Cuando Jessica Lewis supo que el huracán Irma iba a llegar a la ciudad donde estudiaba, Statesboro (Georgia), decidió que después de clase se montaría en el coche y conduciría de vuelta a la casa familiar, en Atlanta.
El problema que tenía era que su perrita Luna estaba en su apartamento y no podía regresar a por ella después de clase, así que hizo lo que habríamos hecho cualquiera: escribió a su profesor para pedirle permiso para llevar a su perra a clase.
En un minuto tenía la respuesta, ¿quieres saber qué paso? Te lo contamos.
Este es el mensaje que envió Jessica a su profesor
Dr. Kennedy,
Me llamo Jessica Lewis y estoy en su clase de Introducción a las Ciencias Políticas de las 3:30pm. Sé que la respuesta será probablemente no, pero pensé que quizá es usted lo suficientemente guay para decir sí, y supongo que eso merece el intento. ¿Puedo llevar a mi perra a clase hoy? Me sería de gran ayuda porque su clase es mi última clase del día y tengo que irme en cuanto acabe para intentar llegar a mi casa en Atlanta lo antes posible (hago un esfuerzo por evitar el tráfico provocado por la tormenta, pero su clase es importante y no me la quiero saltar), y eso me ayudaría a evitar tener que volver a mi apartamento a por ella antes de ponerme en camino. Le prometo que será buena y causará el mínimo trastorno :) Le adjunto varias fotos de ella más abajo para ayudar a convencerle con su belleza.
¡Muchas Gracias!
Jessica no quería faltar a clase, pero necesitaba abandonar cuanto antes el pueblo para volver a casa
Necesitaba regresar con su familia antes de que llegase el huracán Irma y, lógicamente, tenía que llevar a Luna con ella
Esta fue la respuesta de su profesor
¿Pensaste que llamarme “guay” me haría decir sí? Porque eso no funcionará. Lo que funcionará es que ELLA ES OBVIAMENTE UNA BUENA CHICA Y POR SUPUESTO PUEDES TRAERLA.
“A él le encantó tenerla en clase y no hubo ninguna queja”, dijo Jessica a The Dodo
Luna estuvo muy bien cuidada en clase
¡Enamoró a todos!
Lo único que hizo la perrita fue pasear por el aula y recibir mimos
Y cuando acabó la clase, las dos se pusieron en camino sanas y salvas gracias al profesor
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