Canadá abrió el primer biocementerio donde puedes convertirte en árbol cuando dejes este mundo
Hay una sola cosa en esta vida, y es que un día dejaremos de vivirla. El ser humano ha hecho hasta lo imposible por sobrepasar este hecho, sin embargo, pocos esfuerzos se han hecho por hacernos cargo de nuestros cuerpos cuando realmente nos vayamos.
Es ahí donde entra esta innovadora idea en un llamado «Bio Park», uno de los primeros cementerios que ofrece un servicio funerario sustentable y en el que humanos y mascotas se depositan en urnas biodegradables, en las cuales posteriormente te convertirás en un árbol, el cual puede ser visitado con el paso de los años.
Esta compañía te ofrece convertirte en diferentes tipos de árboles, el equipo del parque se encargará de cuidar y regar el crecimiento de todos los que lleguen a adquirir este servicio. Entre las variedades de árboles están la hortensia, arce, manzano silvestre, arándano rojo, arce o un roble para que tu cuerpo se transforme.
El objetivo de esta empresa es transformar los compuestos biológicos que contiene el cuerpo en fertilizante de un árbol, además ofrecen estos campos forestales para que tus seres queridos se unan a un mismo tronco y sirva de un mausoleo comunitario.
El proceso
A pesar de que la idea de irse o de que alguien querido se vaya no es muy sencilla de tomar, el hecho es que los encargados de este proyecto quieren que todos los que pierden a un ser cercano tengan la oportunidad de sentir la calma que ofrece el bosque y cambiar la perspectiva de la partida.
En Bios Park se llevan a cabo las ceremonias funerarias en un pequeño pabellón al entrar al parque. En esa zona se encuentran todas las amenidades de un funeral como música, snacks y servicios religiosos para recordar al fallecido.
Tras esta ceremonia es cuando los familiares toman la urna en sus brazos y se dirigen al sitio seleccionado para ellos y plantar la urna.
«Después del día del entierro, a menudo vemos que las familias regresan para visitar a los fallecidos y cuidar su árbol quitando las hojas muertas o adornándolo según las estaciones y los diferentes festivos del año. Si lo pensamos es mucho más cálido caminar por un bosque que ir a visitar una lápida», comentó la directora del cementerio.
Sin duda este tipo de iniciativas podrían ayudar a hacer el proceso de pensar en la muerte un poco más llevadero.
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