Sin duda cada cabeza es un mundo y para gustos los colores, desde el inicio de la humanidad el hombre ha estigmatizado a la mujer con ciertas características que la catalogan como hermosa y perfecta. Este concepto a medida del paso de los años ha cambiado y hoy en día vemos la amplia variedad de mujeres que tenemos, altas, bajas, delgadas, de color, entre otras.
En las culturas del occidente la composición facial de la mujer era de suma importancia porque eso podría abrirle muchas puertas a un futuro prometedor o como es el caso de Risikat llegar a sufrir de constantes ataques y discriminación, ya que esta hermosa mujer Africana logro llamar la atencion de toda una comunidad por sus extraños ojos azules.
Tanto así que luego de dar a luz a sus hijas su esposo, Abdulwaisu Omo Dada, decidió abandonarlas al ver que estas habían heredado el mismo color de ojos de su madre.
«Para él simplemente no era normal que solo nosotras tuviésemos los ojos de este color tan llamativo, ya que en mi familia no se conoce descendencia que los haya tenido ni siquiera un poco claros, yo fui la afortunada o la desdichada y ahora lo es mi hija».
Durante toda su infancia estuvo en constantes revisiones médicas ya que tanto profesores como algunos familiares no podían creer que sus ojos fuesen normales, creían que tenían alguna clase de «problema» o que simplemente no pertenecía a esa descendencia familiar.
«Recuerdo que algunos profesores detenían las clases solo para sacarme del aula porque decían que mis ojos los perturbaban. En cada chequeo médico mis ojos no reflejaban ningún tipo de problema, tengo una visión óptima y mi hija también».
Risikat actualmente vive con su padre y solamente espera que la vida y el tiempo ayude a cambiar la mentalidad de la sociedad.
«Mi esposo me abandonó el mismo día en que nacieron mis hijas, ellas eran gemelas y una ella murió en el hospital por una mala atencion médica. Yo me sentía desolada y justo cuando más necesitaba de su apoyo él simplemente se marcho».
Esto sumo un incidente más a su larga lista de discriminación y humillaciones por el simple hecho de poseer unos ojos azules nunca antes vistos.
Esta hermosa mujer tiene como único deseo criar a su hija con la convicción y la certeza de que ella es una niña especial y única pero no por el color de sus ojos sino por lo que lleva dentro de su corazón.
«No quiero que mi hija crezca padeciendo las mismas inseguridades y problemas con los que yo tuve que lidiar todos los días. Simplemente quiero que sea una niña feliz».
No olvides compartir esta publicación y déjanos tu comentario para esta increíble mujer que a pesar de tanto sufrimiento ha logrado sacar a su hija adelante y espera poder dejarle mensaje a la sociedad. Todos somos diferentes, cada uno tiene sus virtudes y defectos pero lo único que realmente importa y nos diferencia del resto es lo que seamos al final del día como personas, eso que llevamos en nuestros corazones.
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