Ivan Fontoura es un conocido pediatra brasileño de 92 años, quien dos veces a la semana, específicamente los lunes y jueves, trabaja de voluntario junto a su esposa Eva, la cual es enfermera de profesión. Ambos asisten al puesto de salud en Praia Do Leste en Pontal do Paraná, para ayudar a pequeños de escasos recursos, afirma el portal Marie Claire de Brasil.
De acuerdo con datos recogidos por medios locales, al menos 30 niños por día requieren asistencia médica en la localidad pero no la pueden obtener. Fontoura asegura que ya ha ganado suficiente dinero, por lo tanto enfoca su tiempo en ayudar a quienes más lo necesitan.
“Ya gané dinero para ganarme la vida. Siempre estuve conectado con niños necesitados, socialmente, y quería continuar. Era necesario ayudar aquí porque la gente me conoce y termina preguntando. Ahora, entonces, con el apoyo de la salud, lo hago de manera organizada. Mi esposa me ayuda mucho, es una gran compañera”, Ivan Fontoura
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Ivan obtuvo su título en 1951 cuando tenía 24 años, en la Universidad Federal de Parana, después de completar su posgrado, decidió estudiar una maestría en la Universidad de California y un doctorado en Sourbone, Francia. Luego de 68 años trabajando con niños es normal que el pediatra sienta un especial cariño por ellos.
Cabe destacar que Fontoura se retiró en 2005, luego de ser director de un hospital, donde implementó atención humanizada a los pacientes. Pero luego de un año descansando, se dedicó a trabajar de manera voluntaria y gratuita.
“Iré hasta que no pueda. Quiero morir de pie. Físicamente, sufro, trabajando sin parar, descansando solo por café, pero eso es todo. Luego nos juntamos y continuamos”, afirma el Dr. Fontoura.
Sin duda alguna el pediatra se ha ganado el cariño de los habitantes de Pontal do Paraná, quienes lo tratan con mucho respeto y admiración, pues no en vano presta su ayuda a cientos de niños que se encuentran en situaciones precarias.
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