Megan Taylor tuvo un terrible accidente cuando tenía 15 años, y sufrió una horrible lesión en la cabeza. Esta lesión le causó varios problemas médicos: vértigo, pérdida de la audición, desmayos frecuentes, ceguera episódica y deterioro del equilibrio. Megan explicó que, en un momento dado, podría perder la vista, y es una experiencia verdaderamente aterradora. Dijo que incluso aunque pueda ver, a menudo choca con las cosas debido a que se siente desorientada y mareada.
Debido a su discapacidad, Megan aprendió a usar la ayuda de un perro guía que puede asistirla en sus actividades diarias. Algunas cosas con las que su perro le ayuda en sus actividades diarias son desvestirse, llamar al 911 cuando se desmaya, recoger cosas, desenredar sus agujetas e incluso vaciar la lavadora.
Para Megan, su perro guía le brinda toda la ayuda que necesita para llevar una vida lo más normal posible. Estos perros son muy importantes para las personas que sufren de alguna discapacidad. Son un auxiliar vital, como un bastón, una silla de ruedas o unos lentes. Debido a su importante trabajo, el gobierno ha hecho legal que se les permita acompañar a sus dueños en todos los lugares públicos.
Daily Mail reportó que Megan, ahora de 22 años, decidió subir a un autobús un lunes, acompañada de su labrador negro, Rowle. Después de tomar asiento en el autobús, una mujer se le acercó y la confrontó por subir a Rowle en el autobús.
La mujer persistió, le contó Megan a Daily Mail, diciéndole que era una mentirosa, porque "los perros guía son labradores amarillos y el tuyo es negro".
Megan trató de explicarle a la mujer que los perros guía podían ser de varios colores, y que no siempre eran labradores, pero la mujer siguió discutiendo con Megan llamándola una mentirosa. Desafortunadamente, Megan está acostumbrada a este tipo de confrontaciones cuando usa el transporte público y ahora intenta ignorar lo que le dicen, pero admite que es difícil.
En el pasado, ha sido acusada de ser una millennial alcohólica al desmayarse en un autobús por su enfermedad del corazón, y ha llegado a decir que el transporte algunas veces la asusta realmente porque nunca sabe quién podría estar viajando con ella.
"No creo que alguna vez haya tenido un viaje sin estrés en el transporte público, esa es la razón por la que estoy tan nerviosa cuando lo uso ahora", le dijo al Liverpool Echo.
Sin embargo, circunstancias como esta no la hacen rendirse. Sigue tratando de ser positiva y no dejar que las confrontaciones negativas como esta la desanimen.
¿Qué opinas de las dificultades por las que tiene que pasar esta mujer? Cuéntanos en los comentarios y no olvides contarles a tus amigos sobre esta maravillosa joven y ayúdanos a educarlos sobre el uso de los perros guía.
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