Sofía es una niña que con tan solo seis años ha superado un difícil diagnóstico de salud. La pequeña procedente de la provincia de Sevilla, España, nació con una cardiopatía congénita compleja e insuficiencia cardíaca severa, por lo que se sometió a varios procedimientos quirúrgicos donde lamentablemente no se logró resolver su problema.
Debido a su compleja situación se incluyó en la lista de espera para un trasplante cardíaco infantil.
El miedo y la incertidumbre imperaban en la vida de la familia de Sofía.
Durante 110 días la niña estuvo conectada a un corazón artificial en el Hospital Reina Sofía.
No fue sino hasta el pasado 05 de abril que recibió un corazón que devolvió la vida después de que una bondadosa familia donara los órganos de su hijo ante una de las situaciones más dolorosa que puede experimentar el ser humano: la pérdida del ser amado.
El Hospital Reina Sofía es uno de los pilares en realizar este tipo de donantes en España.
El caso de Sofía protagonizó la décimo novena Semana del Donante del centro sanitario cordobés, un programa que busca promocionar la donación de órganos y tejidos a través de la conciencia y solidaridad de todos los ciudadanos.
Si bien, Sofía tiene un largo camino por recorrer ya tiene un panorama mucho más alentador.
La pequeña Sofía siempre demostró estar llena de vida pese al difícil diagnóstico.
El cirujano cardiovascular Jaime Casares ha señalado que el corazón del paciente se encontraba en especial vulnerabilidad destacando que tenía agujeros como un queso gruyere, por lo que fue necesario conectarla a un corazón artificial y rogar por un nuevo órgano. Al respecto Casares destacó:
“La situación de especial vulnerabilidad en la que en la que se encontraba el corazón de la paciente nos obligó a optar por una intervención previa al implante del corazón artificial.
No hemos encontrado evidencia científica de que esta técnica se haya realizado antes en nuestro país en una situación similar a la de la paciente. Consistió, básicamente, en convertir su corazón en univentricular con exclusión del ventrículo derecho para más tarde poder conectarle un soporte ventricular.
Fue todo un reto que no estuvo exento de problemas, si bien Sofía los fue superando”.
El padre la de pequeña, Alejandro Tirado, confiesa que han sido meses muy difíciles para toda la familia, pero siempre se han aferrado a la fortaleza que Sofía les trasmite, ella siempre apostó por seguir adelante incluso en los peores momentos.
Hoy día la pequeña Sofía ha sido dada de alta y continua su recuperación en casa. Su padre comentó al respecto:
“Ella es una niña encantadora, muy alegre, que se ha ganado al personal sanitario. Ha mostrado que se puede salir de una situación tan compleja como la que estaba viviendo.
Está fortaleciendo su musculatura y con ayuda sube escaleras. Cada pequeño paso es un gran logro, aunque aún nos queda mucho camino por recorrer para que vuelva a ser la niña que era”.
Sofía es niña que ha salido adelante gracias al increíble trabajo de especialistas y de una familia que en medio de su duelo decidió darle vida a una pequeña guerrera.
Todos pueden ayudar a salvar una vida, ser donante es sembrar esperanza donde se creía que estaba todo perdido. Después de todo, esta es la mejor prueba de demostrar que donde una vida acaba, otra puede renacer.
Comparte esta historia en tus redes y apostemos por una sociedad donante de órganos y tejidos.
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