Kendra Herrin y Maliyah Herrin llegaron al mundo el 26 de febrero de 2002. Al nacer, compartían una vejiga, un riñón, un intestino grueso y un hígado. Se consideró la posibilidad de separarlas, pero sus padres, Erin y Jake, sabían que el proceso sería extremadamente riesgoso.
Cuando Erin estaba embarazada, algunos médicos incluso le sugirieron que abortara a las gemelas. Un médico le dijo que las hermanitas no iban a poder sobrevivir por sí solas, ya que no tenían los órganos que necesitaban para sobrevivir. Sin embargo, las niñas nacieron y lograron crecer.
Kendra y Maliya aparecieron en las noticias cuando fueron separadas a la edad de cuatro años. Ellas fueron las primeras siamesas que compartían un riñón que lograron ser separadas con éxito.
Cuando entraron al quirófano, no tenían grandes probabilidades de supervivencia. Sin embargo, el procedimiento de 26 horas de duración fue todo un éxito. Ahora las gemelas iban a tener que aprender a vivir con sus cuerpos separados.
Actualmente, las hermanas Kendra y Maliya viven en Salt Lake City, Estados Unidos. Son mujeres fuertes y seguras de sí mismas, que han aprendido a vivir en cuerpos separados. Tienen 17 años. Cada hermana tiene solo una pierna.
Están muy contentas y agradecidas de que sus padres las hayan sometido a la cirugía de separación. Las hermanas tienen su propio canal en YouTube y se la pasan grabando videos para compartir su historia a través de las redes sociales. A sus seguidores les encanta ver que tienen mucha confianza en sí mismas y que tienen personalidades diferentes.
En este video podemos ver cómo es un día normal en sus vidas. Nos muestran cómo interactúan entre sí y lo independientes que son. ¡Se han convertido en mujeres muy seguras y fuertes!
¿Crees que su historia es increíble? ¿Te hizo apreciar más tu vida? ¿O te llenó de miedo? ¡Nos encantaría ver tus comentarios! No olvides compartir esta historia para que otros puedan conocer a estas increíbles chicas.
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