Niños. Crecen tan rápido que cuando son mayores no podemos evitar preguntarnos si hemos hecho todo lo suficiente para prepararles para la dura realidad que les espera.
Aquí os mostramos algunas cosas simples, pero de gran ayuda, que podéis incluir de manera frecuente en vuestras conversaciones diarias. Estos principios les ayudarán a cambiar su forma de pensar sobre ellos mismos y sobre los demás:
“¡Inténtalo!”
Anima a tus hijos a experimentar cosas nuevas y a aprender a disfrutar de las cosas que consiguen fuera de su zona de confort. Puede que al principio os cueste un poco, pero no tengáis miedo de animarles a hacer cosas por su cuenta. Existe un mundo grande y hermoso ahí fuera, y tus hijos deben saber aprovechar todas y cada una de las oportunidades que la vida le brinde.
“Es tu elección”
Dar opciones a vuestros hijos de manera temprana en sus vidas les ayudará a cosechar confianza en sí mismos. Sabiendo que tienen opciones, libertad de elegir y vuestro apoyo a lo largo del camino no tiene precio.
“Estás a salvo”
Esto puede parecer algo extraño de decir, pero los niños tienen que sentirse seguros. Mientras que nuestra labor como padres es garantizarles seguridad y felicidad, no está demás verbalizar el asunto de vez en cuando. Esto les mostrará lo valorados que son y les garantizará que están protegidos.
“Me haces muy feliz”
Esto no puede ser más cierto. Para cada madre o padre no hay verdad más acertada. Los hijos son una fuente inagotable de felicidad y amor, y es muy importante que ellos lo sepan. No esperes al día de graduación o su boda para decírselo: simplemente hazlo hoy mismo.
“Confío y creo en ti”
Nuestros pequeños pueden crecer sintiéndose inseguros, si no saben que tenemos confianza y que creemos en ellos. Podemos aprovechar momentos en familia, como en el momento que deben tomar una decisión acorde con su edad, para decirles que confiamos en ellos y respetamos su decisión.
“Que pases un buen día y no te olvides de quién eres”
Tus hijos luchan a diario para encontrar su identidad, y esto sucede mucho más rápido de lo que pensamos. En este mundo tan acelerado en el que vivimos, parece que los años de adolescencia comienzan a a partir de los 10, por lo que nunca es demasiado pronto para ayudar a construir la identidad de nuestros hijos, ayudándoles a descubrir a qué valores deben aferrarse. Por eso, recuérdales quienes son antes de salir de casa todos los días.
“Los errores ocurren”
Cuando tus hijos tiren un vaso al suelo, por ejemplo, no te enfades con ellos. Hazles entender que todos cometemos errores y enséñales cómo manejarlos.
“Te quiero”
¿A qué esperas para ir corriendo a tus hijos y decírselo?
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