Tu casa debe ser un lugar donde puedas respirar profunda y tranquilamente. Pero a veces sucede que intoxicamos el ambiente de nuestro hogar sin quererlo. Después de todo, hay algunos productos cotidianos que contienen sustancias nocivas que pueden causar problemas de salud.
Por lo general, las consecuencias no se notan inmediatamente, sino solo después de un cierto tiempo. Además, no todos los habitantes del mismo espacio se ven afectados de igual manera. Sin embargo, si tomas precauciones y prestas atención a determinadas fuentes de peligro, se puede reducir considerablemente el riesgo para ti mismo y para la familia.
He aquí una pequeña selección de focos contaminantes típicos de una casa, que pueden evitarse o al menos reducirse:
1. Botellas para beber
Las botellas de plástico para beber y los cubiertos para niños pueden contener plastificantes tóxicos como el BPA o el DEHP. Cuando se usan estos productos, se liberan pequeñas partículas de plástico, que se introducen en el cuerpo. También se han encontrado rastros significativos de plastificantes en el polvo doméstico que se inhala diariamente. Por lo tanto, los expertos recomiendan que se utilicen productos sin BPA, DEHP y otros plastificantes dudosos siempre que sea posible.
2. Alfombras
Las alfombras, los tapices de los muebles, los colchones y las cortinas suelen ser tratados con productos ignífugos (retardantes de fuego). Lo que protege en caso de incendio puede ser problemático en la vida cotidiana. Sobre todo los retardantes de fuego con halógeno se liberan en el aire de la habitación durante su uso. Algunas instituciones que protegen el medio ambiente consideran que estos son perjudiciales para la salud.
Las alfombras de lana se tratan ocasionalmente con repelentes de polillas. Debido a que esto puede contaminar el tracto respiratorio, los consumidores deben tener cuidado con el sello de "libre de biocidas".
3. Muebles
Hoy en día, muchos muebles están hechos principalmente de madera aglomerada. Por lo general, contienen formaldehído, un compuesto químico tóxico. La intensidad de la concentración varía. Una vez que su típico olor desagradable ha desaparecido, la sustancia se ha evaporado. Por lo tanto, los nuevos muebles deben ser ventilados a fondo antes de entrar en la habitación.
4. Lápices de color y crayones
Casi la mitad de todos los lápices de color contienen sustancias tóxicas. Así lo señalan varias publicaciones para consumidores. Además de los plastificantes, se encontraron aminas aromáticas sospechosas de ser cancerígenas. Debido a que los niños suelen mordisquear sus utensilios para colorear, es aconsejable comprar lápices de colores que sean lo más naturales posible.
5. Horno de silicona
Los moldes de silicona son prácticos y generalmente también inofensivos para la salud. Pero desafortunadamente no todos cumplen con este requisito. Durante el proceso de producción se utilizan sustancias tóxicas. Aunque estos deben liberarse durante el primer calentamiento, las pruebas muestran que este paso no siempre se realiza de manera suficiente. Por lo tanto, los nuevos moldes de silicona siempre deben ser horneados a 200 °C antes de ser utilizados.
6. Ambientador
Con solo pulsar un botón, el apartamento huele a limón, a primavera o a frescura del mar. Sin embargo, los médicos advierten de que el uso de tales fragancias puede provocar alergias y dificultades respiratorias. En algunos estudios, los investigadores descubrieron la presencia de benceno, que es cancerígeno en grandes cantidades. Es mejor abrir la ventana contra los malos olores que cubrirlos con aromas artificiales.
7. Impresora láser
Aún no se ha comprobado completamente si las impresoras láser contaminan el hogar. Sin embargo, emiten polvo de tóner, lo que se considera preocupante. Por lo tanto, cuando compres una impresora láser, es mejor elegir un dispositivo de baja emisión. Además, siempre debes ventilar bien tu lugar de trabajo.
8. Plantas de interior
En general, las plantas de interior tienen una influencia positiva en el clima dentro de la casa. Además se ven hermosas. Sin embargo, si tienes niños pequeños o mascotas, debes tener cuidado con el tipo de plantas que pones en tu hogar. Algunas de ellas, como los populares filodendros o la hoja única (spathiphyllum), son venenosas si las mordisqueas. Incluso tocar la hoja puede causar picor, inflamación o reacciones alérgicas en los niños.
No todo lo que está a la venta en el mercado es seguro. Cada vez hay más investigaciones de salud que así lo demuestran. Los peligros no siempre son igual de dañinos, pero sí afectan el bienestar general. Especialmente aquellas personas que tienen síntomas como cansancio persistente, ojos irritados o dolores de cabeza durante un tiempo considerable, deberían echar un vistazo más de cerca a su casa y consultar a un médico.
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