Cuando ves una película vieja en la que alguien está en la consulta médica o en el hospital, puedes estremecerte. No importa si el inspector Columbo se fuma su cigarro en la habitación del paciente o si un dentista saca sus instrumentos de una caja parecida a la de las herramientas de un plomero. Actualmente, ¡uno debe de estar agradecido por el progreso que la medicina ha hecho!
Con el paso del tiempo ha habido muchos métodos de curación cuestionables. Pero incluso si nos detenemos en el recién terminado siglo XX nos llevaremos varias sorpresas desagradables. Porque las cosas que entonces se consideraban como medicinas milagrosas, hoy en día solo provocan pavor.
1. Doramad
En 1940, la empresa química berlinesa Auergesellschaft AG tuvo la brillante idea de lanzar al mercado una pasta dental radiactiva.
Según la información del paquete, esto era un verdadero milagro del cuidado dental seguro: "A través de su carga radioactiva, aumenta las defensas de los dientes y las encías. Las células se cargan con nueva energía vital gracias a la completa eliminación de las bacterias. Además pule suavemente el esmalte y lo deja blanco y brillante. Su espuma tiene un sabor nuevo, agradable, suave y refrescante".
No fue hasta 1945, después del bombardeo atómico en Japón, que el cuestionable producto fue retirado del mercado. No se sabe cuántas personas sufrieron realmente daños en la salud a causa de Doramad.
2. Heroina
En 1897, el químico Felix Hoffmann desarrolló una sustancia que produjo enormes beneficios a las arcas del grupo Bayer durante más de 30 años: Diacetilmorfina, más conocida como heroína. Gracias en parte al intenso marketing, miles de médicos de todo el mundo creían que tenían una cura milagrosa completamente inofensiva para todo tipo de dolencias.
Comenzó como un jarabe para la tos, pero después la heroína también se usaba por mujeres embarazadas, pacientes psiquiátricos, ninfómanas y muchos otros trastornos. Un médico de la época dijo a una revista especializada que la heroína era "la medicina para la tos más segura y eficiente de todas".
No fue hasta la década de 1930 que la heroína fue gradualmente prohibida y retirada del mercado debido a sus efectos perjudiciales. Solo en Gran Bretaña existe todavía hoy una producción médica legal.
Pocos días antes del lanzamiento de la diacetilmorfina, Felix Hoffmann había desarrollado otra sustancia que por poco Bayer no comercializa: la aspirina.
3. Cigarrillos para la salud
No hace mucho tiempo que todavía se podía fumar en todos los edificios públicos. ¡Y hace solo unas décadas un cigarrillo era considerado saludable! A pesar de todo, la publicidad elogió las cualidades positivas de los cigarrillos: te hacen estar en forma, adelgazar, aliviar el dolor de garganta y mucho más. Los cigarrillos en esta foto también se supone que ayudan contra el asma, la fiebre del heno, el mal aliento y los resfriados. Pero eso sí, había una limitación: no son adecuados para niños menores de 6 años.
Aquí puedes ver una colección de anuncios de cigarrillos aterradoramente curiosos, avalados por los médicos de aquel entonces.
4. Rayos X para depilación
Después de que Konrad Röntgen descubriera la radiación que lleva su nombre, innumerables personas con más o menos conocimientos en todo el mundo experimentaron con ella. Aunque pronto quedó claro que la radiación era muy perjudicial para la salud, esto no impidió que Albert Geyser, un médico nacido en Alemania, se ganara la vida "decentemente" en Estados Unidos.
Construyó una gran cadena de salones de belleza, en los que se utilizaban rayos X para eliminar suavemente el crecimiento del vello femenino, lo que funcionó muy bien al principio. Pero décadas más tarde, incontables pacientes empezaron a padecer tumores y otras enfermedades. Sin embargo, el negocio continuó en la década de 1940 con numerosos oportunistas. La frase "ser bella cuesta" se acompaña de mucho sufrimiento en este caso.
¿Quién sabe si algunas de las cosas que damos por hecho hoy no te pondrán la piel de gallina en el futuro? Los ejemplos mostrados dejan claro que en la historia de la humanidad la codicia va más allá del bienestar de las personas. ¿Cambiará esto alguna vez?
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