Ya sea como croissant, rollitos de chocolate o empanadas de espinacas, los panes de hojaldre son un arma secreta absoluta, porque esta masa quebradiza siempre sabe deliciosa.
Esta no es una receta cualquiera de hojaldre relleno; se trata de una bola de masa de hojaldre que sale del horno convertida en un cubo: nosotros te decimos cómo lograr esta transformación:
Porciones: 10
Preparación: 3 h
Tiempo de horneado: 75 min
Tiempo total: 4 h 15 min
Tiempo de reposo: unas 8 horas
Grado de dificultad: medio
Ingredientes:
Para la masa de hojaldre:
- 1 kg de harina tipo 405
- 20 g de sal
- 80 g de azúcar
- 11 g de levadura seca
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 300 ml de leche tibia
- 3 huevos
- 600 g de mantequilla y 100 g de harina tipo 405 para la placa de mantequilla
Además:
- 100 g de chocolate negro para hornear
- 10 dulces de caramelo suave
- 100 g de queso cheddar
- 1 bolsa para congelar alimentos. Capacidad: 3 litros
- 1 molde para hornear pan. Medidas: 34 x 13 x 12 cm
- Cartón
- Papel aluminio
- Perejil, azúcar en polvo y chocolate blanco para decorar
Preparación:
1. Para la masa de hojaldre, vierte la harina en tu superficie de trabajo, forma un pozo y añade dentro la sal, el azúcar, la mantequilla y los huevos. Disuelve la levadura en la leche y vierte la mezcla en el pozo. Después amasa todos los ingredientes hasta obtener una textura suave. A continuación, tapa la masa y deja que suba durante 2 horas, tiempo en el que debería duplicar (al menos) su volumen.
Tip: Sigue estirando de la masa durante el proceso de amasado para hacerla más elástica.
2. Tras el tiempo de reposo, vuelve a amasar bien la masa. A continuación, extiéndela en forma de cuadrado y métela en el refrigerador durante 2 horas.
3. Para la capa de mantequilla, mezcla la harina y la mantequilla. Pon la mezcla en una bolsa para congelar alimentos. Extiende la mezcla de mantequilla en forma de rectángulo y métela en el refrigerador para que se endurezca.
4. Una vez transcurrido el tiempo de refrigeración, extiende la masa con un poco de harina hasta formar un rectángulo que tenga aproximadamente el doble del tamaño de la placa de mantequilla.
5. Saca la placa de mantequilla de la bolsa y colócala sobre una mitad de la masa. A continuación, dobla la otra mitad de la masa por encima. Después extiende la masa de manera uniforme hasta formar un rectángulo.
6. Divide la masa en tres partes y dobla un tercio hacia el centro. Luego dobla el otro tercio por encima. Envuelve la masa en papel de plástico y métela en el refrigerador durante 45 minutos.
7. Después del tiempo de enfriamiento, extiende la masa a lo largo, en dirección contraria al borde doblado. Repite el proceso de doblar, poner a enfriar y extender cinco veces, para que el hojaldre esté listo.
8. Corta dos separadores de cartón para el molde y envuélvelos en papel de aluminio. Después utilízalos para dividir el molde engrasado en tres compartimentos de igual tamaño.
8. Extiende la masa de hojaldre en forma de rectángulo y córtalo en tiras del ancho de un dedo.
9. Envuelve el chocolate, el cheddar y el caramelo con las tiras de hojaldre hasta formar tres bolas de hojaldre, cada una con un relleno. A continuación, coloca las bolas de hojaldre en el molde.
10. Coloca el molde boca abajo en una bandeja de horno, ponle peso encima y hornea durante 15 minutos a 200 °C con la circulación de aire activada. A continuación, reduce la temperatura a 170 °C y hornea el hojaldre relleno durante otros 60 minutos. Saca los cubos de hojaldre del molde y decóralos con perejil, chocolate blanco y azúcar en polvo de acuerdo a su respectivo relleno.
Las bolas de hojaldre se han convertido en cubos de hojaldre. A primera vista ya se ven deliciosos, pero en cuanto los cortes y pruebes lo comprobarás.
Por supuesto, puedes rellenar los cubos de hojaldre a tu antojo, ¡deja que tu gusto te lleve por los caminos más inimaginables!
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