Algunos objetos son imprescindibles en una casa. Por ejemplo, una vez que se tiene un lavavajillas, se convertirá en algo sin lo que no queremos vivir. Pero para ser sinceros, después de unos años acumulando objetos en casa, muchos son realmente inservibles. Y, los que consideramos indispensables, son muchas veces entre inútiles y peligrosos.
Así que, antes de rodearte de productos que pongan en peligro tu bienestar o incluso salud, piénsalo bien antes de hacer tu próxima compra. Después de todo, tu hogar debe ser un lugar en el que reinen paz y seguridad. Aunque no siempre es fácil distinguir entre útil e inútil, las siguientes cosas entran claramente en la categoría de "a la basura con ellas".
1. Tapetes de vinilo
El tapete de vinilo es, probablemente, lo opuesto al viejo tapete de madera blanca: viene con patrones y estampados elaborados. Esto lo vuelve el favorito de los más perezosos para pintar sus paredes que quieran darles un toque personal.
Sin embargo, la comodidad tiene un alto precio: este tipo de papel de pared está compuesto en su mayor parte de plástico (cloruro de polivinilo o poliuretano) y contiene una cantidad considerable de sustancias nocivas, tal y como plastificantes, sustancias ignífugas y conservantes. Estos se acumulan con el tiempo en el aire del interior. Además, el plástico del papel tapiz impide que las paredes almacenen calor, lo que puede provocar la formación de moho.
2. Ambientador
Antes nos encontrábamos en los baños cajas de cerillas: al prenderlas, su olor servía para esconder otros aromas menos agradables. El funcionamiento de esto se basa en nuestra evolución: nuestro cerebro está entrenado para captar el olor del humo y fuego con mayor intensidad. Así nos podíamos poner a salvo en el pasado. En la actualidad la caja de cerillas se ha sustituido por los ambientadores, que se activan con solo pulsarlos.
Lo cierto es que estos productos no dejan de ser peligrosos. Los aceites que contienen pueden provocar alergias. Además, se sospecha que contienen otros ingredientes que ni siquiera figuran en el envase y que son perjudiciales para la salud.
3. Cubiertos de plástico
Si haces un asado, es casi imposible no acudir a los cubiertos y platos de plástico. Al fin y al cabo, son cómodos y nos ahorran el tener que fregar. La Sopa de plástico del Pacífico nos debería dejar claro que el planeta no necesita más plástico. Desgraciadamente, las alternativas hechas con almidón de maíz u otras sustancias biodegradables son mucho más caras. Las vajillas desechables de madera o cartón no suelen ser más respetuosas con el medio ambiente que las de plástico. Lo mejor es llevar tus propios platos al asado y lavarlos luego en casa.
4. Muebles de transición
Acabas de mudarte a tu nuevo apartamento y el eco resuena en las paredes. La vista de las habitaciones vacías te tienta a llenarlas con muebles temporales: la mayoría de las veces con soluciones plásticas poco elegantes. Antes de llenar tu apartamento con muebles de usar y tirar, es conveniente invertir un poco de dinero y paciencia en el amueblado. Después de todo, en unos pocos años todavía querrás sentirte cómodo en tus propias cuatro paredes.
5. Artículos de cosmética caducados
Es comprensible que a algunos les resulte difícil deshacerse de los productos cosméticos caducados. Después de todo, estos no suelen ser baratos. Pero, a diferencia de algunos alimentos que pueden consumirse incluso después de la fecha de caducidad si se almacenan correctamente, debes tener cuidado al usar productos cosméticos caducados. El protector solar caducado, por ejemplo, pierde su efecto protector con el tiempo. En el peor de los casos, los cosméticos caducados pueden causar irritación e inflamación de la piel. La vida útil de un producto después de su apertura suele estar indicada en el envase.
6. Laca de uñas
El hecho de que los esmaltes de uñas contienen un verdadero cóctel químico ya lo revela el olor que desprenden al abrirse. Desafortunadamente, el brillo y la fluidez de la pintura no tienen que ver con la magia, sino con el tolueno, el formaldehído y los ftalatos, que son sustancias nocivas. Que el uso regular de esmalte de uñas es cualquier cosa menos inofensivo lo demostró un estudio que examinó la salud de los empleados de salones de uñas. Según este, los empleados sufrían con más frecuencia de enfermedades de la piel y respiratorias. Afortunadamente, ahora también se venden esmaltes que no contienen plastificantes ni formaldehído cancerígenos.
7. Camas auxiliares
De los 80 años que una persona vive de media, pasa 25 durmiendo. Teniéndolo en cuenta, no debemos escatimar ahorros al adquirir cama y colchón. Los colchones hinchables y sofás-cama están bien para las visitas pero en el dormitorio principal debemos tener una cama sólida con un colchón en condiciones. Esto aumentará tu bienestar diario y tu espalda también te lo agradecerá.
8. Alfombras viejas
Una alfombra convierte cualquier cuarto en un lugar más acogedor. Los alérgicos al polvo y fanáticos de la limpieza tienen, sin embargo, sentimientos encontrados respecto a ella. Si no se limpia con regularidad, con el tiempo la alfombra se convertirá en un nido de polvo y suciedad. Enrollarla no solucionará el problema. Pasarle la aspiradora con regularidad se convierte en obligatorio, especialmente si tenemos mascotas en casa. Además, se recomienda hacer una limpieza profesional entre cada 12 y 18 meses.
9. Enchufes sobrecargados
No hay casa que pueda prescindir de tomas múltiples de electricidad y alargaderas de cables. Pero, independientemente del número de aparatos eléctricos que tengamos que usar, debemos evitar a toda costa sobrecargar los enchufes. Evita formar una torre de enchufes como la que se muestra en la foto siguiente no solo por la factura consiguiente de la luz. Por un lado, el lío de cables provoca peligro de tropiezo y, por otro, se corre el riesgo de incendio de cables.
10. Plantas artificiales
Las plantas alegran cualquier habitación. Pero como no todos hemos nacido con buena mano para la jardinería, muchos decidimos adquirir plantas de plástico. Estas siempre nos perdonan si no las regamos o las dejamos en un rincón oscuro. Pero, por muy reales que parezcan, las plantas de plástico nunca pueden compararse con las de verdad. Incluso si no eres un jardinero nato, puedes elegir plantas de fácil cuidado como los cactus, en lugar de comprar una flor de plástico. Para los apartamentos oscuros también hay muchas plantas hermosas que se las arreglan con poca luz.
11. Lirio de la paz
El espatifilo, también llamado lirio de la paz, puede encontrarse en muchos apartamentos. No solo es hermoso de ver, sino que también se considera particularmente purificador del aire, por lo que es muy popular como planta de interior. Sin embargo, los alérgicos deben tener cuidado, ya que el polen de las flores tiene un alto potencial alérgico. Si tienes niños o mascotas, debes poner la planta fuera de su alcance, ya que si ingieren trozos de la planta, pueden provocarles inflamación y náuseas.
12. Cortinas de la ducha sucias
Si tienes cortinas en la ducha, sabes lo que se siente: estás disfrutando de una ducha calentita cuando la cortina, levantada por el aire caliente, se te pega al cuerpo. Esto resulta especialmente incómodo cuando hace mucho que la cortina no se ha limpiado. Los científicos han descubierto que en las cortinas, especialmente las de plástico, se forma con el tiempo una auténtica alfombra de bacterias. Las personas con sistemas inmunes débiles pueden desarrollar en estos casos infecciones oportunistas. Por ello, es importante limpiar las cortinas con regularidad. Lo mejor es con una mezcla de vinagre y carbonato de sodio. Algunas cortinas pueden lavarse en la lavadora.
En casa, después de todo, es donde mejor se está. Y para que siga siendo así durante mucho tiempo, merece la pena pensar qué muebles tener.
Si quieres más tips para ordenar la casa, aquí puedes encontrar algunos. Por otro lado, aquítienes errores que debes evitar al amueblar tu casa.
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