Mi casa, mi coche, mi barco: para muchos, la felicidad y la alegría son el resultado de la prosperidad material. Pero ¿la verdadera felicidad realmente se encuentra en las posesiones o en el saldo de la cuenta de banco? Según una encuesta de la OCDE sobre la satisfacción con la vida, la población escandinava en particular está en paz consigo misma y con el mundo. Por otra parte, México se sitúa en el lugar 23 de los países más felices del mundo.
Aunque la cuestión de la felicidad es muy personal, hay indicios concretos de que vivimos una vida feliz. Como revela la siguiente lista, no son la cantidad de billetes en nuestro monedero los que nos hacen felices, sino las pequeñas cosas que a menudo damos por sentadas.
1. Tienes un techo donde dormir
Aunque no hay estadísticas oficiales sobre el problema, los expertos calculan que en 2017 alrededor de 800.000 personas en países como Alemania no tenían un techo donde pasar la noche. Las razones de la falta de vivienda son múltiples, pero una cosa es cierta: puede afectar a cualquiera. Así que tener tus cuatro paredes es una buena razón para estar agradecido y para ayudar a aquellos que viven en las calles.
2. Tienes una comida caliente para hoy
Afortunadamente, en muchos de nuestros países gozamos de abundancia de alimentos, por lo que muy pocos de nosotros pasamos hambre. Una mirada al mundo muestra que esto no es algo generalizado. Según encuestas de las Naciones Unidas, casi 800 millones de personas en los países en desarrollo padecen hambre y malnutrición. A modo de comparación, esto corresponde aproximadamente a la población total de Europa.
3. Puedes beber agua limpia
Si bien en la gran mayoría de los países de Europa es posible beber agua del grifo, este es un lujo impensable para muchas personas en todo el mundo. "Alrededor de 2.100 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso al agua potable", según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Esto representa aproximadamente un tercio de la población mundial.
4. Eres capaz de perdonar
Un conflicto no resuelto te persigue aún a la hora de dormir. Una palabra hiriente o una ofensa suele darte vueltas en la cabeza todo el día. Ser capaz de perdonar es, por lo tanto, una habilidad indispensable para mantener la paz interior. Según un estudio de la Universidad de Yale, estamos predispuestos a perdonar por naturaleza.
5. Tienes ropa limpia que ponerte
Se puede encontrar en muchos hogares del mundo: la lavadora. Especialmente en verano, este electrodoméstico funciona de forma prácticamente ininterrumpida en muchas casas. Por lo general, ponerse una prenda de vestir durante varios días seguidos está mal visto. De hecho, es una muestra de autoestima ponerse una camisa o blusa limpia todos los días. Pero teniendo en cuenta la cantidad de agua y energía que utilizamos para lavar nuestra ropa, tener una lavadora viene siendo un gran lujo.
6. Tienes poder de decisión
Las personas que tienen problemas para tomar decisiones viven tiempos difíciles actualmente: el Internet te permite encontrar y comprar todo con un solo clic. La sobreoferta de posibilidades es un problema que parece banal, pero que puede paralizarnos completamente. Quien no puede decidir, nunca se siente satisfecho, así que ¡seamos valientes y mantengámonos firmes en nuestras decisiones!
7. Respiras aire fresco
Al igual que el agua pura, el aire fresco es vital para todas las personas. Desafortunadamente, al igual que el agua potable, el aire que respiramos es un recurso amenazado. Nuestra dependencia de los combustibles fósiles, así como el polvo causado por el tráfico, entre otras cosas, aumenta la contaminación del aire. Según las estadísticas, la contaminación atmosférica es responsable de unos 7 millones de muertes al año.
8. Tienes un buen corazón
El corazón es una maravilla biológica: en 60 segundos late unas 70 veces y bombea unos 5 litros a través de nuestro cuerpo. Desafortunadamente, muchas personas no cuidan sus órganos vitales como se debe, lo que puede acarrear consecuencias fatales. Si quieres hacer algo bueno para tu corazón, no lo dañes con alcohol, cigarrillos y comida grasosa.
9. Alguien piensa en ti
"Nadie es una isla", escribió el poeta inglés John Donne. La felicidad y la paz interior dependen en gran medida de otras personas. Necesitamos la compañía de otras personas, según demuestran los estudios científicos. Los investigadores han encontrado que la soledad acorta la vida de una forma parecida que lo hace el tabaquismo. ¡Una buena razón para valorar y cultivar amistades y relaciones!
10. Aprendes de los errores
Es humano cometer errores. En el mundo del trabajo, desafortunadamente, es práctica común negar u ocultar cualquier error. Pero si no reconoces tus errores con calma y objetividad, no puedes aprender de ellos y mejorar. Ocultar o negar tus errores te hace doblemente infeliz: por un lado, te harás impopular entre los demás presentándote como "el perfecto", y por otro lado, nunca crecerás tanto en lo laboral como en lo personal.
Son las pequeñas cosas las que importan. Tal vez deberíamos ser más conscientes de lo que tenemos, en lugar de enfadarnos demasiado por lo que supuestamente nos falta.
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