En ocasiones, los padres pueden llegar a situaciones límites con alto nivel de estrés en las que se les escapan frases que no deberían decir. Por lo general estas frases no son fruto de una reflexión, sino que salen en el momento. En definitiva, los padres también son personas y a veces cometen errores, incluso con sus hijos.
El problema radica en que los hijos normalmente creen todo lo que dicen sus padres y una frase desafortunada puede tener consecuencias duraderas en la vida de los hijos, sobre todo cuando se trata de esas formulaciones que desaniman, que afectan la autoestima o que desatan sentimientos de culpa. Es por eso que hay que tener cuidado no solamente en presencia de niños pequeños, sino también en presencia de los más grandes.
Aquí te dejamos 10 frases que deberías evitar decir a tus hijos.
1. "A ti te deben haber cambiado con otro en el hospital"
Esta frase, formulada con una intención irónica y graciosa, causa en los niños cualquier cosa menos gracia. Lo que un niño escucha es: "no me quieres". Los niños pequeños no saben todavía descifrar la ironía e incluso cuando se trata de niños más grandes, una frase de este estilo puede resultar muy hiriente y desatar sentimientos de miedo.
2. "¡No tengo tiempo!"
Que uno no puede estar las 24 horas del día a disposición de sus hijos está claro. Pero con una expresión así, lo que los niños escuchan es: "no eres lo suficientemente importante para mí". Por eso, mejor explica a tus hijos amablemente por qué no tienes tiempo y así evitarás malos entendidos.
3. "Eres un desagradecido"
Los niños no tienen que mostrarse todo el tiempo agradecidos de haber llegado al mundo y de ser criados por sus padres. En definitiva, los padres son los que decidieron tener hijos y estos son su responsabilidad. La desobediencia y las réplicas no significan que los hijos no amen a sus padres: simplemente se trata de etapas normales del crecimiento que tus hijos deben atravesar.
4. "¡Esto es tu culpa!"
Este tipo de expresiones son peligrosas, ya que los niños tienen un sentimiento de culpa muy profundo y buscan siempre hacer lo correcto. Incluso en momentos en los cuales surgen complicaciones, los niños no tienen la culpa. Culparlos -incluso cuando se trata de niños más grandes- puede significar dañar su autoestima permanentemente.
5. "¡Estoy decepcionado de ti!"
Los niños tienen una admiración absoluta por sus padres y jamás querrían decepcionarlos. Es por eso que, incluso en situaciones en las cuales los padres se ven decepcionados por la actitud de sus hijos, lo mejor es evitar esta clase de expresiones y optar por formulaciones que ayuden y den coraje para mejorar.
6. "¡No se lo cuentes a nadie!"
Un secreto agobiante puede ser muy negativo para la psiquis de los niños, ya que estos pueden desarrollar un sentimiento de responsabilidad por los sentimientos de culpa de sus padres. Las consecuencias que los secretos pueden llegar a tener sobre los hijos dependen en gran medida de su desarrollo, del vínculo con sus padres y de la naturaleza de esos secretos: cuanto más pesado sea lo que no se debe contar, más grande será la confusión. Recuerda que los niños todavía no tienen estrategias para lidiar con ese tipo de problemas.
7. "¡Nunca vas a llegar a nada!"
Frases como estas generan miedo y pueden llegar a penetrar muy profundamente en tus hijos. Por eso, además de evitarlas, es muy importante expresar formulaciones que brinden valor y confianza a tus hijos para enfrentar desafíos en lugar de generar miedos y dudas.
8. "¿Por qué no eres un poco más como tu hermana/hermano?"
Las comparaciones con los hermanos tienen que estar terminantemente prohibidas. Incluso aunque tengan algo de verdad, son expresiones que lastiman y generan presión. Todos los hijos tienen puntos débiles y puntos fuertes. Comparar a tus hijos entre sí solamente generará rivalidad y dañará su autoestima.
9. "Eso no me interesa"
El desinterés es todavía peor que la falta de tiempo para tus hijos. Las emociones de los niños dependen en gran medida del interés y el amor de sus padres y es por eso que una frase así puede ser inmensamente dañina. Esto también aplica a los niños más grandes, que también tienen un fuerte deseo de ser amados por sus padres.
10. "Eres igual a tu padre/madre"
Si se trata de algo positivo, esta frase es muy bienvenida y generará orgullo en tus hijos. En cambio, si estamos haciendo referencia a una falencia, es mejor evitarla, ya que lastima de muchas maneras. Por un lado, esta frase hace quedar mal a una de las personas más importantes para tus hijos; por el otro, culpa a los niños por su ascendencia. Si el niño cree en esta expresión, no le quedará más remedio que desarrollarse en esa dirección.
El poder de las palabras es gigante y puede generar daños muy profundos. Por lo general, los niños dependen de los juicios de sus padres y muchas veces conservan en la memoria cosas que sus padres olvidaron o que no consideraron importantes. Este tipo de expresiones nacen del inconsciente y reflejan en gran medida las propias fallas en la crianza de los padres. Justamente por eso es necesario prestarles mucha atención y, en caso de que se nos escapen por error, ofrecer inmediatamente las disculpas necesarias. Ten en mente que, sin importar la edad de tus hijos, las expresiones de este tipo pueden llegar a calar muy profundo.
En este artículo te dejamos los consejos más importantes que los hijos recibieron de sus padres.
Comentarios