Diariamente podemos ver a padres hablando a sus hijos acerca de lo importante de no cruzar cuando el semáforo está en rojo, de no hacer alboroto en la calle y de usar siempre casco para andar en bicicleta. Sin embargo, según el departamento de estadística de Alemania, el lugar más peligroso en materia de tráfico es el auto. En 2017, por ejemplo, 10.965 niños y niñas sufrieron en el país europeo accidentes de tránsito, y lo peor: la mitad de esos niños no estaba correctamente asegurado a su asiento.
En un estudio realizado por investigadores de seguridad vehicular se determinó que casi el 50% de los asientos infantiles se encuentra mal colocado, y la mayoría está tan mal colocado que un accidente tendría consecuencias graves. Los problemas surgen sobre todo a la hora de colocar las sillas para bebés y niños pequeños. Pero incluso también en el caso de niños más grandes se observan no pocas veces cinturones de seguridad mal colocados y negligencias que pueden resultar fatales.
Te mostramos a continuación 10 errores que podrías estar cometiendo:
A) Bebés
Pensamiento equivocado 1: "Si no es posible desactivar el airbag, colocar la butaca infantil en el sentido contrario a la marcha".
El autoasiento infantil puede convertirse en un asiento eyectable si va colocado en el asiento del copiloto. En caso de abrirse el airbag de manera explosiva, la butaca infantil se verá expulsada junto con el bebé contra el respaldo del asiento. Es por eso que en muchos autos es posible desactivar el airbag. Pero no en todos. Jamás se debe "asegurar" la butaca infantil en el sentido contrario a la marcha, de lo contrario será fatal para el bebé. Incluso aunque cueste tomar la decisión: el asiento trasero es para los pequeños el lugar más seguro.
Pensamiento equivocado 2: "El autoasiento infantil se puede usar en todas las ocasiones".
Quién no lo conoce: el pequeño se duerme en el auto y uno tiene ganas de no despertarlo y dejarlo dormir en la butaca infantil. Sin embargo, los especialistas en ortopedia advierten que la postura "acuclillada" que adquieren los bebés en la butaca es perjudicial para la columna vertebral y para el desarrollo de los músculos de la espalda. Si se trata de tramos cortos o de un esporádico viaje largo para unas vacaciones no hay problemas, pero es mejor evitar que los niños permanezcan demasiado tiempo en los autoasientos de no ser necesario. Por eso, muchos expertos tienen una posición crítica con respecto a los cochecitos para bebés que utilizan las butacas infantiles.
Otra cosa importante acerca del pensamiento equivocado 2:
En la casa no deben dejarse nunca a los niños en un autoasiento que no esté debidamente ajustado. Sin la fijación de una correa, el bebé puede deslizarse; el tórax, a causa de la posición torcida, puede quedar comprimido y el bebé correrá peligro de ahogo. Todo esto ocurriría con la alarmante rapidez de 4 minutos. Este tipo de accidentes ocurre con mucha frecuencia.
Pensamiento equivocado 3: "Nuestro bebé ya es demasiado grande para una butaca infantil".
Los bebés y niños pequeños tienen, en relación con las partes del cuerpo, una cabeza muy grande. Si el auto llegase a frenar abruptamente, la pesada cabeza sería eyectada hacia adelante al tiempo que el tórax se vería apretado con gran fuerza por el cinturón de seguridad. Con el uso de un autoasiento infantil, este efecto se ve neutralizado gracias a la posición en reversa. Mientras que la parte superior de la cabeza no sobresalga de la butaca, es preferible que los niños sean transportados en autoasientos (incluso a pesar de que los pies choquen con el respaldo delantero). El Automóvil Club Alemán (ADAC) recomienda para niños de hasta 2 años los autoasientos que se puedan colocar en posición contraria a la dirección del vehículo.
B) Niños pequeños
Pensamiento equivocado 4: "Con un espejo puedo ver siempre cómo está mi pequeño en el asiento trasero".
En sí, la idea de colocar un espejo para saber cómo está tu niño en los asientos invertidos parece buena. Así puedes siempre saber qué ocurre detrás de ti. Sin embargo, si estás manejando sin acompañante, es mejor que te concentres en el tráfico y no en el chupete que se cayó o en el osito de peluche. Los expertos consideran tales espejos como un accesorio innecesario, que incluso puede ser un peligro extra para el pequeño en el caso de un accidente. Consejo: utiliza solamente esos accesorios recomendados por el fabricante de la butaca infantil, y en el caso de que el pequeño comience a lloriquear, mejor aparca por un segundo. Los niños pequeños no deberían durante el viaje beber o comer por el peligro de atragantamiento.
Pensamiento equivocado 5: "el pequeño va a quedar exprimido".
Uno de los errores más comunes en el caso de niños pertenecientes al grupo 1 (9-18kg) es no colocar los cinturones de seguridad a la altura de los hombros o colocarlos demasiado sueltos. Algunos temen que el niño quede demasiado aprisionado, otros piensan que lleva demasiado tiempo colocar correctamente el cinturón. Lo que en general no se tiene en cuenta es que los hombros de los niños pequeños son muy flexibles: si el auto frena, se escurren a través de un cinturón demasiado suelto, la panza se aprieta y la cara golpeará contra las piernas. Es por eso fundamental que los padres revisen antes de cada viaje la butaca y los cinturones para comprobar que se encuentran debidamente ajustados.
Pensamiento equivocado 6: "te llevo un rato sobre mis piernas".
El auto va lleno y le dices a tu pequeño "ven, te llevo un rato sobre mis piernas". Incluso aunque vayan con cinturón de seguridad puesto, este es un caso que puede terminar de manera trágica. Si la persona adulta y el niño se sujetan con el mismo cinturón, en caso de choque el menor quedará aplastado por el peso del más grande. La situación es igual de peligrosa si la persona adulta sujeta contra su regazo al infante: ya a una velocidad de 40km por hora aumenta el peso del niño 25 veces con una frenada. Es decir, un enano de 10 kilos se convierte en un bloque de 250. De esta forma, el niño chocará por debajo del airbag contra el tablero de mandos.
C) Niños (más) grandes
Pensamiento equivocado 7: "Cinturón por debajo de las axilas, así no se aprieta el cuello".
Antes solía haber en el asiento trasero cinturones bajos, es decir, que se sujetaban en la parte baja de la barriga. Que ya no se utilicen más tiene un motivo. Por eso: ¡nunca pases el cinturón por debajo del brazo! Si molesta en el cuello, eso quiere decir que el niño es todavía muy pequeño para la butaca (a pesar de que los autoasientos se organizan en base al peso del niño, a la larga lo que cuenta es el volumen corporal).
Pensamiento equivocado 8: "no te saques la mochila que el viaje dura poco".
Los niños tienen sus manías. Puede ocurrir (y de hecho ocurre bastante), por ejemplo, que los niños de primer grado no se quieran desprender de sus mochilas ni siquiera en el auto. Sin embargo, esto no solo es incómodo, sino también peligroso, ya que el sistema de cinturones no está hecho para esas posiciones. Los bolsos y las mochilas deben llevarse siempre en la parte de los pies o en el maletero.
Pensamiento equivocado 9: "mi niño puede solo".
Todo padre tiene interés en que sus hijos sean, al menos relativamente, independientes. La seguridad, sin embargo, debe tener prioridad. Las estadísticas muestran que los cinturones que fueron ajustados por niños casi siempre estaban demasiado sueltos. No te dejes influenciar por tu niño cuando se queja de que su cinturón está demasiado apretado. Si te amenaza con sacarse el cinturón durante el viaje, algunas butacas vienen con dispositivos especiales para que no le sea tan fácil. Sobre todo en viajes largos asegúrate de que tu niño no se salió dormido hacia el costado del cinturón. Para esto pueden ser de ayuda las almohadas para cuello (también conocidas como cuellito cervical).
Pensamiento equivocado 10: "Un niño de más de 36 kilos no necesita una butaca especial".
Los autoasientos de grupo 3 son para un peso máximo de 36 kilos. No se fabrican butacas para niños más pesados. ¿Qué hacer, entonces, cuando un niño sobrepasa ese límite? Las leyes de algunos países son claras: mientras que el niño no haya cumplido los 12 años o sobrepasado el metro cincuenta de altura, necesita un respaldo especial. Si bien los autoasientos para el grupo 3 no están pensados para niños más pesados, por lo general pueden usarse de todas maneras. En caso de una frenada abrupta, lo que frenará el golpe será el cinturón y no el asiento mismo.
D) Advertencias generales
- Asegúrate de que estás preparado para liberar con rapidez a tu niño en caso de emergencia. Es importante que practiques tanto el proceso de ajuste de los cinturones como también el proceso de desajuste para poder evacuar con velocidad.
- Los autoasientos "Isofix" son, según documentan numerosas pruebas, la opción más segura (y también, por ser más sencillos de utilizar, evitan con mayor frecuencia los errores humanos). Sin embargo, no todos los autos tienen una estructura apropiada para ese tipo de asientos. Es por eso que, a la hora de comprar una butaca infantil, conviene inclinarse por los modelos compatibles con cinturones de tres puntos, así podrá el niño ir de vez en cuando en el auto de los abuelos.
- Las chaquetas forradas pueden en algunos casos reducir la función protectora de los cinturones de seguridad. Los simulacros de choque prueban que muchas veces los cuerpos se deslizan hacia arriba a causa del espesor de los abrigos que no permite a los cinturones ceñirse al cuerpo. Los muñecos utilizados para las pruebas se levantan en el momento del choque y estrellan la cabeza con el techo del vehículo. Lo mejor es entonces sacar la chaqueta al momento de abrochar los cinturones y colocarla sobre el niño como una manta. Además, en el auto es relativamente sencillo calefaccionar.
- El Automóvil Club Alemán (ADAC) aconseja que, incluso aunque sea posible llevar a un niño en el asiento del copiloto, el lugar más seguro es el asiento trasero. Si el niño llegase a estar en el asiento del frente, lo mejor es entonces desplazar el asiento lo más atrás posible para evitar el golpe contra el airbag. Los airbags están pensados para las necesidades de personas adultas y no para niños.
Nunca se puede resaltar demasiado la importancia de la seguridad cuando nos encontramos en el auto. Esperemos que estos consejos te hayan ayudado a proteger mejor a tus bendiciones y puedas disfrutar viajes seguros.
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