Verónica Hipólito, la atleta capaz de superar 200 tumores y un derrame cerebral

21.08.2019 11:03

A sus 22 años, Verónica Hipólito es una velocista de Brasil, que ha ganado varias medallas en su carrera paralímpica, sin embargo su camino no ha sido fácil y es que a lo largo de su vida le han extirpado más de 200 tumores en cuatro operaciones y sufrió un derrame cerebral que le ocasionó varias complicaciones.

Hipólito guarda en su casa en las afueras de Sao Paulo, las siete medallas de oro, tres de plata y una bronce que acumuló en diversas competiciones de atletismo, pero la joven aún sigue soñando con superar las dos de plata y bronce que ganó en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro en 2016.

Hipólito ha competido en la categoría “T38”, la cual corresponde a deficiencia física de parálisis cerebral, secuela que viene arrastrando desde que tenía 14 años, cuando sufrió un derrame. La atleta comenta que para ella todo fue “muy rápido” y al despertar ya tenía “medio cuerpo paralizado y dificultades para hablar”, afirma Runner’s World.

A pesar de su situación, el padre de Verónica trató de animarla desde el primer momento: “Cuando salgas de aquí, todo el mundo va a intentar ponerte límites, pero la que va a decidir lo que vas a hacer o no, eres tú”, recordó la atleta.

Los médicos le habían dicho a Verónica que no volvería al atletismo, sin embargo, dos años después (2013), con tan solo 17 años, ganó el título de campeona del mundo en los 200 metros de su categoría. Aunque ya se creía recuperada, el mismo año le diagnosticaron que su primer tumor cerebral que había sido operado en 2009 había vuelto, por lo tanto volvió a los tratamientos que le impedían continuar con el deporte algunos meses.

Para el año 2015, cuando ya había retomado los entrenamientos y a pocos días de comenzar los Juegos Parapanamericanos de Toronto, la joven fue diagnosticada con ‘poliposis adenomatosa familiar’, un síndrome que le generó más de doscientos tumores considerados “graves”.

Nuevamente la atleta se enfocó en buscar una solución ante lo que parecía un problema: “Hay un problema, hay una solución, me enfoco en la solución, entreno”. Gracias a esta frase Verónica logró conquistar tres oros y una plata en los Parapanamericanos.

En el 2017 se comprobó que el tumor no había desaparecido con los medicamentos, así que la volvieron a operar. Finalmente en 2018 le consiguieron una abertura que había quedado de otra operación, un hecho que la mantuvo alejada del deporte durante todo este tiempo.

Ahora la atleta ha vuelto con todo a la pista del Centro Paralímpico Brasileño en Sao Paulo, donde se dedica a entrenar cada día, al menos cinco horas. Además pretende reivindicar la inclusión de las personas con deficiencia.

“Ayudar a una persona en sillas de ruedas a subir una escalera no es inclusión; inclusión es que consiga hacerlo sola porque tiene una rampa”, afirma la joven.

Finalmente en una entrevista para el portal Globo, Verónica habló acerca de su perseverancia y como se ve en el futuro:

“Podría haber desistido después de la operación del intestino grueso con 200 tumores. También luego de la última cirugía. Pero acá estoy, viviendo. Y quiero seguir viviendo. Quiero ser un gigante del siglo XXI. Quiero ser alguien a la que todo el mundo mire y se inspire. Nunca podemos poner el odio al frente. Solo vivimos una vez. ¿Vamos a perder el tiempo odiando, si podemos estar amando? No podemos perder el tiempo”.

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