Isabelle y Abby Carlsen son gemelas que llevan una vida normal y feliz. Sin embargo, las cosas no siempre fueron tan normales para ellas, ya que solían ser siamesas. Al nacer, las dos chicas estaban conectadas en el pecho.
Sus padres tomaron la decisión de separarlas, que es algo que dicen que fue una decisión increíblemente difícil.
El separar a unos siameses es extremadamente complicado, especialmente en el caso de Isabelle y Abby. Aunque los médicos pueden idear un plan para separar a los siameses, cada situación es diferente. Cuando los doctores desempeñan cirugías típicas, están replicando procedimientos que han hecho una y otra vez.
Esto es drásticamente diferente a la separación quirúrgica de siameses, ya que cada caso es muy distinto. Sus órganos están conectados, así que los doctores tienen que planear una estrategia para separar los órganos de manera segura. Esto requiere meses de planificación, con miles de médicos incluidos.
Un equipo de doctores estuvo disponible para cada órgano, así como un equipo quirúrgico. En esencia, la cirugía requirió más de una docena de equipos de especialistas y se llevó más de doce horas. Después de meses de planificación, los doctores se prepararon para desempeñar la compleja cirugía que potencialmente les brindaría a las niñas su independencia.
La cirugía terminó siendo un completo éxito, ya que los doctores pudieron separar a las dos niñas. Aby e Isabelle ahora tienen diez años y llevan vidas completamente normales. Recientemente han celebrado su décimo aniversario de haber sido separadas por los doctores.
Ellas dicen que no tienen ningún recuerdo de cuando eran siamesas, pero es comprensible ya que fueron separadas cuando tenían apenas seis meses.
Aunque no tienen ningún recuerdo de haber estado conectadas en el pecho, sí hacen algunas cosas que sugerirían que tienen algún tipo de memoria innata. A veces se encuentran juntando las manos de la misma manera que lo hacían cuando estaban conectadas.
Abby e Isabelle son extremadamente afortunadas de que su cirugía haya sido un éxito, ya que no había promesa de que así sería. Cuando estás a punto de separar órganos, siempre hay una posibilidad de que la cirugía no sea exitosa.
Esto puede llevar a la muerte de alguno de los gemelos, por eso es tan milagroso que ambas estén sanas hoy.
Bueno, ¿qué piensas de la historia de Isabelle y Abby? ¿Estás de acuerdo con la decisión de sus padres de separarlas? ¡Cuéntanos en los comentarios y asegúrate de compartir esta increíble historia con tus amigos!