¿Conoces esas pequeñas manchitas que salen en el rostro? Su nombre real es melasma y aunque suelen ser inofensivas, visualmente pueden ser muy molestas. Se trata de un desorden hormonal que normalmente aparece con el embarazo o el uso de pastillas anticonceptivas.
Aunque en ocasiones, también pueden aparecer por demasiada exposición al sol, o cuando no cuidamos bien nuestro rostro de eso.
De nuevo, son inofensivas en la mayoría de los casos, pero resultan molestas e intentar taparlas con maquillaje a veces puede empeorar la situación.
Ahora bien, como casi todo en la vida, es un problema que también tiene solución, y no tienes que gastar demasiado dinero en eso, porque puedes preparar este remedio con ingredientes que tienes en tu casa.
Estas son las instrucciones:
GuardarSoyActitudpor nensuria1K+MarthaConsejos de belleza
1. Toma un huevo y separa la clara de la yema.
2. Mezcla la clara del huevo con una cucharadita de harina de arroz.
3. Añade una cucharadita de bicarbonato y mezcla hasta obtener la consistencia de una crema y déjala reposar un rato.
4. Mientras tanto, mezcla el juego de medio limón con una cucharada de azúcar, y aplica esta mezcla en tu rostro para exfoliarlo.
5. Posteriormente, aplica la mezcla cremosa de huevo, harina de arroz y bicarbonato, y déjala actuar por entre 15 a 20 minutos.
6. Lava tu rostro con abundante agua.
Siguiendo estos sencillos pasos de inmediato vas a notar que tu piel está más suave y las manchas comienzan a aclararse.
Haz esto tres veces a la semana, y vas a ver cómo tus manchas van desapareciendo poco a poco. De igual forma, es importante que recuerdes usar protector solar todos los días, ya que es una de las pocas formas de evitar que estas manchitas aparezcan.
De cualquier forma, siempre es bueno visitar a un médico especialista en el área, en este caso un dermatólogo, para asegurarse de que esté todo bien. Ahora a disfrutar de una piel lisa y sin manchas, y ¡sin gastar mucho dinero!
Evita automedicarte porque de no hacerlo correctamente puedes empeorar los síntomas, lo mejor es que apenas comiences a sentir algo diferente, vayas al médico para asegurarte de que todo está bien o recibir el tratamiento adecuado.