Vestirse de mamá, maquillarse, jugar a las cocinitas, ser mecánico, bombero o policía. Muchos niños juegan a imitar a los adultos, tanto en las buenas conductas como en las malas.
Es curioso, porque mientras ellos parecen emocionados ante la idea de crecer y ser mayores, nosotros los adultos soñamos con volver a la infancia.
Esta contrariedad es la responsable de muchos divertidos momentos familiares como el que os presentamos a continuación.
Una tarde de maquillaje en familia
Samantha Parsons, una joven artista de Ohio, tuvo que cuidar de su sobrina Roey el pasado fin de semana.
Cuando la pequeña de tres años observó a su tía maquillarse, le hizo una petición que era de esperar.
“¿Puedes maquillarme a mi también para ser mayor?”
Dicho y hecho, Samantha se puso manos a la obra y, usando sus habilidades como artista, consiguió que su sobrina pareciera más adulta. Aunque tal vez, más de la cuenta.
El resultado es un hilarante tratamiento de ancianidad. Un magnífico maquillaje con arrugas de expresión, patas de gallo, ojeras, manchas en la piel y otros rasgos propios de la edad.
Un poco de maquillaje, sombra de ojos y muchas risas y amor. Así es como una niña de tres años se convierte en una viejecita casi por arte de magia.
Un cambio que, como puede verse en las fotografías, encantó a la niña y a los internautas, que ya la han convertido en un auténtico fenómeno viral con más de 40.000 compartidos y 57.000 likes.
Y tú, ¿te atreves a envejecer a tus hijos y sobrinos y pasar una divertida tarde en familia? Las risas estarán aseguradas.