Una madre soltera acoge a una niña abandonada y acaba descubriendo que esta está emparentada con su hijo adoptivo

13.05.2020 16:12

Katie Page nunca creció imaginando que un día se convertiría en madre soltera. Pero eso es exactamente lo que sucedió cuando se separó de su marido a los treinta años. Katie estaba decidida a no deprimirse por la situación y seguir con su vida.

Katie compró una nueva casa en Colorado, Estados Unidos; comenzó una nueva carrera y se convirtió en mamá adoptiva. Siempre había tenido problemas de fertilidad pero sabía que algún día adoptaría a niños. En 2016, un niño de cuatro días fue abandonado en un hospital local. La difícil situación de ese niño que no tenía ni nombre cambió el rumbo de la vida de Katie.

Katie acogió al bebé temporalmente. Lo llamó Grayson. En menos de un año, un juez acabó con los derechos paternales de los padres de Grayson. Finalmente pudo adoptar a Grayson cuando este tenía once meses.

Katie era muy feliz con su vida con Grayson. Por su mente pasaba la idea de adoptar a un segundo niño cuando fuera el momento adecuado. Una llamada de una trabajadora social aceleró el plan de Katie.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

Un segundo recién nacido había sido abandonado en el mismo hospital donde se encontró a Grayson. Esta vez, el bebé era una niña. Katie dice que su mente iba a toda prisa durante diez minutos y comenzó a llamar a todos sus amigos y familiares. Dice que algo dentro de ella le dijo que tenía que decir que "sí" a la nueva adición a su familia.

Fue solo cuestión de horas, y Hannah ya estaba en casa de Katie. Katie miró el brazalete del hospital de Hannah mientras sostenía a la niña y su boca se abrió con asombro. El nombre de la madre que aparecía en el brazalete de Hannah era el mismo que apareció en el de Grayson. El cumpleaños de la madre también era el mismo. Katie estuvo segura en ese momento que Hannah era la hermana menor de Grayson.

Katie quería estar segura al cien por cien. Le llevó algún tiempo lograr dar con la madre de Hannah, pero la espera y el esfuerzo valieron la pena. Confirmó que había dado a luz a un niño un año antes de que naciera Hannah. Katie fue un paso más allá e hizo pruebas de ADN a los niños, según informa Good Morning America. Ellos son, en realidad, medio hermanos.

Katie está feliz de haber escuchado esa voz dentro de ella diciéndole que se llevara a Hannah a casa. Está orgullosa de tener a los hermanos juntos bajo su techo y de poder criarlos como sus hijos.

¿Crees que la familia de Katie es el resultado del destino o de la coincidencia? Dinos qué piensas en la sección de comentarios y asegúrate de compartir esta historia con tus amigos y familiares.

Fuente