Casa Tarradellas no ha agradado a todo el público con uno de sus últimos anuncios publicitarios de televisión
Casa Tarradellas es popular, entre otras cosas, por sus spots publicitarios. Los anuncios de la televisión tienen la función de conquistar al público y convencerte para que compres lo que te están publicitando.
Que te encante y no te puedas resistir a ir a comprarlo lo antes posible. Pero aquello de que no puedes gustarle a todo el mundo es cierto. Y, para muestra, la crítica al último anuncio de Casa Tarradellas.
Un perfil de X —antes Twitter— ha estallado contra esta forma de intentar que te mueras de ganas por comerte una de sus pizzas. De hecho, el tuit asegura que la pequeña que aparece “es repelente”. Así como la conversación que tienen y la familia que representan.
“¿Se supone que nos tiene que apetecer cenar pizza? A mí al revés, por favor… Da grima”, apuntaba.
Casa Tarradellas no acierta con el discurso
En el spot publicitario se ve una madre conversando con su hija mayor. Esta le recrimina que no le deje tener un móvil y, de repente, aparece en escena la hija pequeña. La supuesta niña repelente en cuestión.
La madre la llama niña de “no pienso ducharme” y esta se muestra, evidentemente, enfadada. Además, le recuerda que ella le había dicho que hoy no iba a cenar, pero claro, el gancho está en descubrir que la cena era una pizza de Casa Tarradellas. Entonces no hay enfado que valga, ni cena que saltarse.
Al final puede verse como las tres cenan, parece ser que su plato preferido para despedir el día. Para los amantes de la pizza Casa Tarradellas no importará demasiado qué tipo de publicidad hagan.
Casa Tarradellas como opción
Lo que te gusta, te gusta. Pero está claro que si no sabes qué escoger y no te gusta el spot, la decisión final se decantará por otra opción.
Habrá que esperar al próximo anuncio publicitario. Seguro que no deja indiferente a nadie, ya que llevan ya varios captando la atención de los espectadores.
Para bien o para mal, se habla de sus anuncios. A ver si, entonces, la suerte sonríe a más público y todos pueden comerse la pizza sin que le dé grima a nadie.
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