Blue King es un pitbull cariñoso y tranquilo con un corazón roto. Sus ex dueños se mudaron y decidieron dejarlo en una perrera. Los trabajadores de la perrera al principio pensaban que Blue King tenía alergia ya que sus ojos lagrimeaban sin parar, pero el veterinario no estaba de acuerdo con su diagnosis... El perro simplemente sufría y lloraba.
La perrera en la cual se encontró el perro, no tiene mucho dinero así que a los animales se les hace una inyección letal si alguien no les adopta pronto.
Por suerte un grupo de voluntarios publicó en Facebook una foto del perro que lloraba. A alguien le conmovió esta imagen...
Cuando Jennifer Mckay llegó a la perrera, le sorprendió la reacción de Blue King. Mientras otros perros ladraban e intentaban llamar su atención, el pitbull evitaba cualquier contacto con ella, pero a pesar de ello la mujer se acercó a su jaula. Fue cuando Blue King le dio su pata...
En el mismo momento Jennifer decidió salir de la perrera junto con el pitbull. En la página siguiente veréis cómo Blue King cambió sintiéndose amado de nuevo.
Apenas salió de la jaula, el perro cambió mucho. Ya en el coche dejó de llorar. ¡Ahora Blue King sonríe! :)
Esperamos que todos los perros encuentren su casa y cambien tanto como Blue King!
¡Vale la pena adoptar un perro de la perrera!