Últimamente algunos de vosotros nos escriben que deberíamos preocuparnos más de los sin techo que de los perros callejeros. Sin embargo, nosotros creemos que un animal no puede defenderse por sí solo y un buen ejemplo es este pobre husky.
Los trabajadores de una perrera en Sacramento fueron a por un husky muy enfermo. El perro vivía en la calle, pasaba hambre, sufría sarna y tenía la piel quemada.
A todos les sorprendió mucho el hecho de que Sugar (como llamaron al perro) a pesar de tanto miedo y sufrimiento que tuvo que aguantar no perdió la fé en la gente ni tampoco en otros animales como veréis en la foto. ¡Se pega a todos!
Sugar tenía que aguantar varias enfermedades de piel por mucho tiempo, pero ya tiene ayuda profesional. Se siente mejor :)
Sugar pasó la Navidad con una familia sustituta. Esperamos que dentro de poco pueda estar con su propia familia...
Sugar se recupera poco a poco y disfruta de todas las muestras de afecto e interés que le dan los trabajadores de la perrera y los miembros de la familia sustituta. Para él es mucho ya que hace poco no tenía nada ni a nadie.