No es nada inusual que los niños y jóvenes lleguen a sus escuelas en transporte público, de hecho, muchas veces es más fácil para ellos y sus padres que lo hagan por ese medio. Incluso en muchas ciudades existen rutas ya establecidas para pasar por los niños cerca de sus casas.
Las familias aprovechan este tipo de facilidades, tomando en cuenta que muchos padres trabajan o tienen un horario laboral complicado, es por ello, que lo más sencillo es enseñar a sus hijos a tomar el autobús que los va a transportar diariamente.
En la pequeña localidad de Conwy, Gales sucedió una extraña situación que llamó la atención de varios medios locales, un niño de 11 años, Ashton iba camino a tomar el camión de su escuela cuando el chofer se negó a aceptar su dinero.
El niño quiso pagar con 5 dólares escoceses, el cual fue la causa para no aceptar su dinero y bajarlo del transporte. Ashton no tuvo otra opción que irse caminando por casi 3 kilómetros, entre puentes y carreteras para llegar hasta su colegio.
Su madre, Kelly Mercer, se encargó de denunciar a la empresa de la ruta lo que había pasado y explicó que siempre envía a su hijo a través de la app Arriva, por lo que no requiere pagar en efectivo, pero esa mañana no funcionó.
“Le di un billete de 5 dólares con la esperanza de que la aplicación funcionara al día siguiente (…) Desafortunadamente, resultó ser un billete de dólares escoceses“, contó la mujer al Daily Star.
Al no querer aceptar el dinero escocés, el jovencito tuvo que dejar el camión y a sus amigos para emprender el largo camino que tenía por delante. “Ashton solo llevaba dos semanas en la escuela y tiene 11 años (…) Se fue caminando a la escuela que está a poco más de 3 kilómetros de la parada de bus con mucho frío y llorando“, agregó Kelly.
Hasta el momento, la empresa no le ha respondido su queja, pero la madre preocupada espera que algo así no vuelva a pasar; «cualquier cosa podría haber pasado en esa ruta a la escuela, ese conductor debe sentirse avergonzado de sí mismo”, concluyó Kelly.