Un médico español: Su marido mejora . Y había muerto hace 3 días

05.06.2020 11:49

Carmen vivió un terrible episodio al perder a su marido a finales de marzo en una situación de desconocimiento y desinformación derivada de la pandemia.

El caos sanitario derivado de la crisis del coronavirus ha dejado a miles de familias desoladas tras sufrir la pérdida traumática de seres queridos. 

Es el caso de Carmen, que vivió un terrible episodio al perder a su marido a finales de marzo en una situación de desconocimiento y desinformación derivada de la pandemia. 

José Padilla, de 60 años, ingresó el 8 de marzo en el Hospital Clínico Virgen de las Nieves de Granada para un trasplante de riñón.

Al día siguiente de la operación, Carmen pudo ver a su marido ya ubicado en una habitación de planta, aunque solo pudo estar media hora con él debido al protocolo del Covid-19. 

El hombre fue entubado diez días después del trasplante

«El día 19 me llamaron del hospital a las 13.30 para decirme que se lo llevaban a la UCI porque su situación había empeorado y parecía tener Covid-19. A las 16.30 otra llamada me alerta de que está muy grave, entubado y con sedación» relata la mujer al periódico 'ABC'.

Seis días después, a las 11.30 de la mañana, el hospital vuelve a llamar a Carmen para comunicarle que su marido había fallecido. «Yo, en ese momento, también estaba ingresada en otro hospital por coronavirus por lo que, destrozada,le dije a mi hijo que fuera él a reconocer el cuerpo» señala la mujer. 

Sin embargo, el personal del hospital le dijo al hijo de Carmen que no podía ver a su padre debido al protocolo establecido por el coronavirus, volviendo a casa sin haber reconocido el cadáver de su padre.

Si el fallecimiento de un hombre en la soledad de un hospital ya es de por sí una muerte traumática para la familia, lo es todavía más si sucede el insólito episodio que tuvo que vivir Carmen. 

La inverosímil llamada del hospital

Dos días después del fallecimiento recibe una nueva llamada: «Señora, su marido está reaccionando bien a la medicación». «¿Cómo? —-respondí—. ¡Pero si mi marido ha fallecido!».

En ese preciso momento colgaron la llamada y Carmen se quedó en completo estado de shock. No sabía con certeza si su marido estaba vivo o muerto. 

Como cabía esperar la llamada fue un error inexplicable y su marido si estaba muerto. La mujer finalmente recibió las cenizas de su pareja, aunque tras lo sucedido no puede estar segura de nada. «Tengo sus cenizas, pero a saber si son las suyas. Yo ya dudo de todo».

A día de hoy, Carmen no tiene un informe en el que se explique la causa del fallecimiento y continúan reclamando al hospital que le devuelvan las pertenencias de su marido. 

«Solo tengo el certificado de defunción donde no lo especifican. He llamado y me he presentado allí para solicitarlo. Me han dado la mitad de sus pertenencias. Faltan unas gafas de sol, su reloj y un décimo de lotería que su hijo le regaló por el día del padre con una bonita dedicatoria. ¿Qué han hecho con todo eso?» se pregunta Carmen.

 

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