Un hombre recoge a un perro callejero. Días después ¡no puede creer lo que ve!

15.11.2017 11:54

Existen muy pocas razas caninas que provoquen opiniones tan contradictorias como la de los pit bulls. Algunos los adoran, otros los odian, mientras que muchos los temen. Lo cierto es que es casi imposible que no provoquen emociones en nosotros cuando los vemos. 

Un día el neoyorquino Jon salió a dar un paseo con su  perro, Demo, cuando se tropezó, literalmente, con un cachorro pit bull abandonado en una calle de Brooklyn. Al principio, Jon temía que los dos perros no se llevaran bien, ¡pero lo cierto es que congeniaron de inmediato!

En vista de que nadie en el barrio parecía conocer al perro, Jon se lo llevó a casa y le puso "Brinks". Durante un mes intentó buscar a sus dueños con la ayuda de tablones de anuncios y avisos en la calle. Sin embargo, nadie llamó para reclamar a Brinks, y Jon supo entonces que el destino los había unido. Brinks pasó a ser entonces un nuevo miembro de la familia, y al mismo tiempo se convirtió en parte fundamental de la vida de Jon. Pronto este se dio cuenta de que su nuevo cachorro tenía una característica muy especial: ¡siempre que Brinks se sentía feliz, sonreía como si fuera un humano!

Su tierna y radiante sonrisa lo ha convertido en toda una celebridad. Y ahora él y el amigo que lo rescató tienen más de 21.000 seguidores en Instagram.

La alegre naturaleza de Brinks tiene un efecto contagioso en Jon: "Lo más sorprendente es que Brinks sonríe como un ser humano con frecuencia, cuando reacciona a situaciones que le producen placer" cuenta Jon. "Sonríe cuando lo recompensas, sonríe cuando lo saludas en las mañanas y también mientras duerme. Sonríe de oreja a oreja cuando viaja en coche, cuando toma el sol (o está enfrente del fuego) y, en general, siempre que se siente feliz".

A juzgar por su sonrisa, da la impresión de que Brinks siempre está feliz cuando está junto a Jon. Han pasado 12 años desde que encontró a su nueva familia. De hecho, ahora es todo un anciano caballero. Pero ni siquiera cierta visita al veterinario pudo arruinar su buen humor.

Es muy lindo saber que la felicidad se encuentra en todo tipo de seres, no importa sin son animales o humanos. Sencillamente es imposible no sentirse atraído por los encantos de este perro feliz. Una cosa es cierta: ¡desde que Brinks conoció a Jon, nunca ha perdido su contagiosa sonrisa!

Fuente