Kelsey Zwick estaba en un vuelo de Orlando a Filadelfia junto con su hija pequeña, Lucy, que estaba enferma. Ella no sabía que el acto de un hombre le facilitaría el viaje al ceder su asiento en primera clase. Y nunca tuvo la oportunidad de agradecer al buen samaritano.
Kelsey fue una de las primeras en subir al avión, llevando un cochecito, una bolsa de pañales y una máquina de oxígeno por el pasillo hasta su asiento.
Con sólo 11 meses de edad, Lucy era la que necesitaba el oxígeno. Esta niña era una de las gemelas de Kelsey, que nació prematuramente. El viaje en avión fue en realidad un viaje para llevar a la niña al Hospital Infantil de Filadelfia para recibir tratamiento adicional
Cuando Kelsey y Lucy subieron al avión, ninguna de las dos supo que estaban siendo observadas muy atentamente por uno de sus compañeros de viaje. Ellas se acomodaron en sus asientos para el viaje. Unos minutos más tarde, una azafata se acercó con un mensaje.
El pasajero que tanto se había interesado por ellas estaba sentado en primera clase, en el asiento 2D. Su mensaje hizo llorar a Kelsey.
Después de recoger a Lucy y sus pertenencias, Kelsey llego hasta el asiento 2D con toda la intención de expresar su agradecimiento al desconocido. Jason Kunselman, el buen samaritano, le dijo a Inside Edition: "Ella llegó llorando y me hizo llorar". Después de que el avión aterrizara, Jason abandonó rápidamente el vuelo. Kelsey no fue capaz de darle un agradecimiento apropiado.
Así que ella escribió un mensaje en las redes sociales a Jason que se hizo viral. La aerolínea se enteró del mensaje viral y conectó a Kelsey y Jason para que Kelsey pudiera darle unas apropiadas "gracias".
¿Qué piensas de la acción de este hombre para Kelsey y Lucy? Dinos lo que piensas. Deje que sus amigos vean esta acción por sí mismos.