Temen la posible llegada de un “cisne verde” en mundo paralizado por coronavirus

30.03.2020 16:11

La pandemia de COVID-19 es un aviso de que el mundo no está preparado para lo que viene

Pablo Ramírez experto en clima y energía por parte de Greenpeace tuvo una conversación con el portal “Sin embargo” quien vaticinó que, debido a como ha respondido la humanidad a la pandemia de coronavirus, no estamos preparados para afrontar los retos que suponen crisis climáticas de dimensiones catastróficas como el “Cisne Verde”

El término de “Cisne Verde” fue acuñado por el Banco de Pagos Internacionales (BPI) para referirse a eventos producidos por el cambio climático. La expresión viene del “Cisne Negro” que se usó en el 2008 para nombrar episodios que no estaban pronosticados que han impactado la economía a nivel mundial. “Y el coronavirus tiene plumas de ‘Cisne Verde’”, explicó Ramírez.

“Nuestros sistemas económicos, la economía global es muy frágil ante las crisis, lo estamos viendo ahora mismo” Comentó al hacer referencia a la pandemia que ha dejado ya más de 400.000 contagios y 18.000 muertos tras su paso a nivel mundial.

Las catástrofes naturales

Andrés Ángel, asesor científico de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), afirmó que el origen del COVID-19 tiene una relación muy cercana con el tráfico de especies y el uso indiscriminado de fauna silvestre.

La destrucción de hábitats naturales hacen que las especies se desplazcan. Animales como el murciélago o el pangolín se ven más expuestos a contacto las ciudades y esto aumenta que la posibilidad de transmisión de enfermedades que son propias de la vida salvaje se contagien a los humanos, tal como se vio con el SARS-CoV-2.

Además destacó que el calentamiento global está derritiendo Groenlandia a una velocidad increíble, que casi supera por 6 a la de la Antártida y esto puede exponer microorganismos que llevan enterrados ahí desde hace millones de años y para los cuales no estamos preparados porque no se han estudiado a profundidad.

Recalcó que cuando se lleguen a liberar “no tenemos la menor idea de qué es lo que va a pasar, porque son microorganismos muy antiguos con los que nunca hemos convivido”.

Aunque de momento la pandemia de COVID-19 no tiene una relación tan estrecha con el cambio climático, si nos demuestra que a nivel mundial no estamos preparados para eventos que el “Cisne Verde” traerá.

Los efectos del “Cisne Verde”

Los que viene después de la pandemia es algo que no se puede predecir. El regreso a la producción va a afectar el clima de nuevo y es obvio que muchos países van a querer recuperar el tiempo invertido en tratar la pandemia. No hace mucho se vio que China está regresando a la producción.

El regreso de contaminantes a la atmósfera traerá consigo lo que ya se tenía previsto desde antes de la pandemia “Desastres naturales cada vez más frecuentes y de mayor magnitud, escasez de recursos hídricos, pérdidas de cosecha y enfermedades relacionadas con el cambio climático, como el dengue, también representan un riesgo permanente para la humanidad”, indicó Ramírez.

“Son modificaciones y son alteraciones en los ecosistemas que no son reversibles, entonces, no hablamos de una crisis contingente (como el coronavirus), es una crisis que va a durar muchísimo tiempo”

La única arma que tenemos actualmente para frenar los efectos del cambio climático actualmente recaen sobre “El Acuerdo de Paris” y cumplir las metas establecidas por dicho organismo.

Remarcó que la meta real que deberíamos tener es de bajar 1.5 grados de temperatura para regresar a temperaturas de la época preindustrial, es decir de finales de 1800.

La tendencia indica que “vamos a estar 4.5 grados arriba a finales del siglo”. Sentenció Ramírez.

Si esto se cumple, se avecinaría un colapso socio-ecológico donde los efectos del “Cisne Verde” dejarán de ser esporádicos para volverse periódicos.

“Todos los días vamos a tener un problema de dimensiones catastróficas. Cuando usemos en un solo año lo que el planeta puede regenerar en dos o en tres vamos a ver esos impactos”, advirtió Ángel.

La Deuda Ecológica

Una vez al año se indica un día como “El día de la deuda Ecológica” ese día se indica que la humanidad consumió todos los recursos que el planeta puede regenerar en 365 días. Por dar un ejemplo, en 2019 ese día llegó el 29 de julio.

La pandemia de coronavirus ha contribuido en poner un respiro al planeta pero nada dentro de nuestra estructura social ha cambiado. La crisis climática sigue siendo un punto de inflexión importante para todos.

“Algo cambió afuera y nosotros nos vemos obligados a tener cambios en nuestro estilo de vida por el momento. Pero nada ha cambiado en nuestra forma de pensar”, lamentó Ángel.

Comparte esta nota, si juntos saldremos de la pandemia, juntos podemos mejorar para corregir nuestro impacto en el cambio climático.

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