Sin gas, agua ni luz: hombre vive como ermitaño en el bosque desde hace 40 años

29.11.2021 11:24

Cuando la vida nos presenta situaciones difíciles, no todos reaccionan de la misma manera. Cada persona enfrenta su realidad de la forma en que lo ve correcto.

Y Ken Smith es un ejemplo de ello, ya que tras sufrir un derrame cerebral producto de unos maleantes que le propinaron un golpe muy fuerte en su cabeza para despojarlo de sus bienes a los 26 años de edad, estuvo más de 24 días inconsciente.

“Cuando reaccione los médicos no podían creerlo, todos pensaban que quedaría en estado vegetal”.

Desde muy temprana edad Ken trabaja en la industria de la construcción, es por eso que no lo dudo ni un segundo.

“Al despertar en lo único que pensaba era en que quería vivir mi vida a mi manera, bajo mis propias reglas y sin tener que depender de nada ni nadie”.

Un día simplemente salió de su casa y camino, quería despejar su mente y llegó a caminar más de 35 kilómetros sin tener una ruta específica. Pero su vida volvió a sufrir un duro golpe, ya que al llegar nuevamente a su casa recibió la noticia de que sus padres habían fallecido.

“Ese fue el empujón que necesitaba para tomar la decisión de aislarme de todo y de todos”.

Ken escogió una zona de difícil acceso, tanto así que para llegar hasta su cabaña debes salir de la carretera principal y caminar bosque adentro durante aproximadamente 2 horas.

“Yo sentí que este sería mi hogar perfecto y simplemente construí mi casa, tengo todo lo que necesito aquí”.

A pesar de vivir sin agua, gas y electricidad, Ken asegura vivir en paz y tranquilidad, lejos de los problemas de una sociedad tan conflictiva y dañada.

“Todos quisieran vivir de la manera en que yo lo hago, simplemente no se atreven a dar el paso».

Lleva más de 40 años viviendo como todo un ermitaño y lo hace sin remordimiento alguno, la directora Lizzie Mckensi le regalo un GPS para poder saber si se presentaba algún problema y no tardo mucho en utilizarlo, ya que Ken envió un SOS porque estaba sufriendo otro ataque.

Al llegar al hospital estuvo inconsciente un par de noches pero apenas reacciono lo único que pidió fue que lo dejaran regresar a su hogar.

Nadie es eterno en este mundo, pero mi mundo es esto, mi cabaña, poder pescar mi comida diariamente y buscar leña todas las mañanas, de esta manera quiero terminar mi vida y agradezco que me lo hayan permitido”.

No olvides compartir esta publicación y déjanos tu comentario sobre la historia de este ermitaño que invita a más personas a vivir de la manera en que el lo hace para llevar una vida mucho más tranquila y llena de paz interior.

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