Quedarse sin batería cuando menos lo esperas es algo molesto y que te hace sentir impotente. Claro a no ser que tengas a tu amigo Mc Guiver al lado que te deje unas pinzas y cargue tu batería con su coche. Así, sin problema.
Pero, ¿y si te ves solo y desamparado en medio de la nada? Pues mira cómo puedes salir del apuro con dos cosas que puedes y debes tener siempre en el coche: un gato y una cuerda.
Eso sí, solo funcionará si tu coche es de cambio manual y si su tamaño no excede de un sedán.
Para comenzar, usaremos el gato para levantar el coche justo detrás del neumático delantero, como si fuéramos a cambiar una rueda.
Ponemos el freno de mano y metemos tercera.
Luego ponemos la llave en la posición de arranque, pero sin arrancarlo.
Por último, con la cuerda vamos a envolver la rueda que hemos levantado y tiramos con fuerza.
Y… ¡voilá! El coche arranca. ¿Cómo es posible? Muy fácil, esta maniobra hace lo mismo que si estuviéramos empujando el coche y pone a trabajar a los pistones poniendo el coche en marcha.
Por si no te lo hemos explicado bien, te dejamos el vídeo para que lo veas con más claridad.
¿Qué te parece este truco? ¿Lo has probado y te funcionó? ¿Te atreverías a probarlo? Déjanos tu comentario y comparte para que otros puedan salir del apuro de quedarse sin batería.