Sequía en Italia alcanza niveles críticos: sale a flote barco perdido en la Segunda Guerra Mundial.

24.06.2022 08:48

Las altas temperaturas han alcanzado niveles históricos. La escasez es tan grave que el río más grande del país se está secando, mostrando recuerdos del pasado. 

La sequía que está arrasando Italia ya ha llevado a que el país se declare en estado de emergencia para contrarrestar la creciente crisis de agua.  

Se trata de “Una combinación de la peor sequía de los últimos años y temperaturas (…) que rozaron los 40 grados centígrados a fines de junio, están llevando a Italia hacia una situación ambiental y económica dramática”, dijo el organismo de irrigación ANBI.

Ha llegado a tal nivel que el río más largo del país, el Po, que cruza las principales regiones del norte, registra el nivel más bajo en siglos. 

El río recorre 651,8 kilómetros desde los Alpes Cotianos para desembocar en el mar Adriático, se supone que su tasa debe ser de 450 metros cúbicos por segundo (mc/s) sin embargo ahora se encuentra cayendo a poco más de 170 mc/s. 

Esto ha provocado el surgimiento de un barco que se hundió décadas atrás. 

“El Zibello” fue una barcaza de 48,8 metros que transportaba madera en la Segunda Guerra Mundial y naufragó en 1943, suele estar escondida bajo las aguas del Po pero sus niveles bajos hicieron que los restos fueran visibles para los espectadores. 

“Es la primera vez que podemos ver esta barcaza”, dijo el ciclista aficionado Raffaele Vezzali a la AP desde un parque cerca del pueblo de Gualtieri.

Alessio Bonin se encargó de tomar fotos de la zona con su dron personal y le dijo a The Guardian que era una vista sorprendente. 

“En los últimos años se podía ver la proa del barco, así que sabíamos que estaba allí, pero ver el barco tan expuesto en marzo, cuando todavía era esencialmente invierno, fue muy dramático”, dijo Bonin. “Nunca había visto una sequía así en esta época del año; nuestra principal preocupación solía ser la inundación de nuestro río, ahora nos preocupa que desaparezca”. 

Bonin captó la sorprendente imagen de un barco de carga de 50 metros que se hundió durante la Segunda Guerra Mundial que parece que está emergiendo de una tumba acuática. Esta misma imagen fue la que hizo comprender la gravedad que están viviendo los italianos.  

Esta sequía es causada por las temperaturas más altas de lo habitual, escasas lluvias y menos nieve durante el invierno.

Se trata de una serie de factores estimulados por el cambio climático los que contribuyen con la sequía. En más de 110 días, el norte de Italia ni ha visto lluvia, las nevadas se redujeron en un 70% este año y las temperaturas superiores a la media están derritiendo la nieve y los glaciares de los Alpes de los alrededores, robando a la cuenca del Po sus reservas de agua para el verano. 

Por el momento, la profundidad del río mide hasta 2,7 metros por debajo del indicador cero, un nivel muy por debajo de lo que es el promedio en junio. Mientras tanto, su caudal hacia el mar se ha reducido a 300 metros cúbicos por segundo, una quinta parte de su promedio para esta época del año. 

Meuccio Berselli, secretario general de la Autoridad de la Cuenca del Río Po, dijo a la AP que en un pueblo ribereño llamado Boretto, el caudal del río suele medir 476.000 galones por segundo. Ahora, son solo 80,000 galones por segundo.

La sequía amenaza los suministros de riego para la agricultura en las regiones de cultivo del país, las centrales hidroeléctricas para la producción de energía  y hasta los de agua potable. 

El valle del Po es un área económica crucial para Italia, que permite que prosperen centros industriales como Turín, Milán y Brescia, junto con una gran variedad de sectores, y es una de las zonas agrícolas más importantes de Europa.

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