Seis razones para no bajar la palanca del agua después de hacer pipí

22.03.2019 10:37

¿Qué haces cuando tu vejiga recibe un llamado de la naturaleza? ¿Cuál es el procedimiento que generalmente sigues? Por supuesto, todos nos dirigimos al cuarto de baño, nos sentamos (o no, si eres un hombre muy tradicional) y aliviamos nuestras necesidades. Muy fácil, ¿cierto?

Y aunque ya hayas cumplido con todos estos requisitos, todavía te falta un paso muy importante. ¿Bajar la palanca o no bajarla? Ese es el dilema. Bien, aquí tienes seis buenas razones para dejar tu líquido amarillo ahí dentro...

1. Es caro

El agua cuesta dinero y los inodoros convencionales usan más de 11 litros de agua por descarga. Trata de saltarte algunas descargas y notarás la diferencia en tu próxima factura de agua. Si no te sobra el dinero, esta es una buena forma de reducir costos domésticos.

2. Interrumpe tu sueño

Si tienes el sueño ligero, hay más probabilidades de que te levantes durante la noche para hacer pipí. Puedes hacer estos viajes nocturnos al cuarto de baño menos molestos si no bajas la palanca del agua, ya que el ruido de la descarga puede despertarte aún más y dificultar que vuelvas a dormirte. También puede despertar a los demás en casa y ser el blanco de las miradas demoníacas en el desayuno de la mañana siguiente.

3. Es perjudicial para el medio ambiente

El agua fresca es un recurso natural cada vez más escaso. Ya es tiempo de empezar a desperdiciar menos este valioso recurso natural: restringir las descargas innecesarias es un buen comienzo. Hacer pis cinco o seis veces al día suma aproximadamente de 68 a 75 litros de agua, ¡solo para evitar que tu inodoro se tiña de amarillo! Definitivamente hay que reflexionar sobre esto. 

4. Afecta la presión y la temperatura del agua

Nos ha pasado a todos alguna vez. ¡Estás disfrutando de una ducha calientita y, de repente, desaparece el agua fría y te quemas la espalda! Obviamente, alguien usó el váter de invitados y no sabía (o no le importó) que hubiera alguien en la ducha. Por fortuna, las instalaciones de fontanería más modernas están diseñadas para evitar este problema. Pero volvemos a los mismo, ¿por qué correr el riesgo, especialmente si puedes ahorrar agua y dinero?

5. De hecho, la orina está limpia

El pipí no es completamente aséptico, pero con toda seguridad es mucho más limpio que tu saliva. Dejarla reposar en tu inodoro no va le va a causar ningún daño a nadie. 

6. Las descargas de agua propagan los gérmenes

A muchas personas les parece asqueroso no activar las descargas de agua. Pero la realidad es que bajar la palanca del váter puede propagar más gérmenes que si no lo haces. Cuando el chorro de agua comienza a caer al inodoro, siempre se escapan algunas gotas al exterior. Puede que no las veas, pero ahí están. Esta agua contiene orina y bacterias fecales. Si no activas la descarga de agua, todas esos gérmenes y bacterias permanecen dentro del inodoro.

Pero cuando sea necesario bajar la palanca del agua, asegúrate de cerrar la tapa del inodoro antes para evitar salpicaduras.

Si crees que estas razones son suficientes, sería conveniente que empezaras a omitir algunas descargas en casa. Con los baños públicos y los del trabajo, la historia es diferente. A menos de que puedas convencer a tus colegas de ser un poco más considerados con el medio ambiente, lo mejor es que sigas bajando la palanca cada vez que uses el servicio. Pero puedes intentarlo. Una vez que se den cuenta de todo el dinero que pueden ahorrarse y de todo lo que pueden ayudar al medio ambiente, es probable que tomen en cuenta la propuesta.

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