A Christina Burton le pareció una buena idea contratar a una persona para que fuera hasta su casa, en Manchester, Inglaterra, y le aplicara bótox en los labios, sin embargo su experiencia resultó muy amarga.
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Como parte del procedimiento, que le costó 75 dólares, le aplicaron una crema anestésica, que según relató a un medio local hizo una reacción alérgica y terminó con sus labios inflamados.
Además, su garganta se cerró y presentó problemas para respirar, viéndose obligada a llamar a una ambulancia para que la trasladaran a urgencias.
“Cuando llegaron a mi casa no podía respirar, sentí un dolor en los labios como si fuesen a explotar, como si tuviesen pulso propio”, explico la mujer.
Ya en el hospital, envió una fotografía de su aspecto a sus familiares y amigos para alertarlos de lo sucedido, pero en un comienzo creyeron que se trataba de un filtro de Snapchat y que estaba bromeando.
“Mi prima se rió al principio diciéndome que parecía un pato”.
Los médicos tuvieron que aplicarle antibióticos, esteroides y anti-inflamatorios para devolver el tamaño de los labios a la normalidad y resolver sus problemas respiratorios.
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“No voy a inyectarme rellenos de nuevo. Tuve la tentación de volverlo a hacer pero estoy asustada. La idea de pasar por eso otra vez (…) Simplemente no puedo, no vale la pena”, agregó la mujer de 29 años.