Sara y Paula Cisneros, las hermanas influencers que normalizan el síndrome de Down en redes sociales

06.06.2023 11:03

Ambas arrasan en TikTok e Instagram con videos en los que bailan, hacen retos y comparten cómo es su día a día

Los bailes y tendencias que arrasan en redes sociales suele representar un contenido vacío al que muchas influencers recurren para posicionarse en Internet y acumular minutos frente a la pantalla. Sin embargo, ese mismo contenido es el que utiliza Paula Cisneros (@yolopuedotodo) para mostrar que ella puede lograr todo lo que se proponga. Y es que la joven de apenas 15 años nació con síndrome de Down y ha sido capaz de convertirse en una de las creadoras más influyentes de España, acumulando más de 200.000 seguidores en Instagram y dos millones en TikTok.

Paula comenzó su andadura en redes sociales junto a su hermana Sara (@saracisnerosg), quien también es influencer y cuenta con una gran masa de seguidores en todas sus redes. "Empezamos en TikTok durante la cuarentena porque nos aburríamos, aunque al principio mi madre no me dejaba" explica Paula entre risas.

Sin embargo, su recorrido en redes comenzó mucho antes en Instagram, concretamente cuando Paula tenía 7 años. Ambas, cuentan, comenzaron a subir fotos y vídeos por pura diversión, "como dos hermanas normales", sin esperar ni intentar conseguir la posibilidad de vivir de ello algún día.

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Pero eso era algo que quienes las veían no comprendían: "Al principio me decían que yo utilizaba a mi hermana para hacerme famosa, cuando no sabían que era ella la que me pedía hacer vídeos. Opinaban que me aprovechaba de su afección y que una niña como ella no debería estar tan expuesta. Pero es que no veían que Paula es como otros niños que aparecen en redes sociales, lo único es que tiene síndrome de Down, pero no por ello tiene que quedarse en casa encerrada", confiesa Sara.

Les costó mucho hacer entender esto al público, pero una vez lo lograron, la gente comenzó a tenerles cariño en lugar de "asustarse" cuando las veían. Y precisamente, ese aprecio por parte del público y su boom en TikTok fue lo que hizo que las marcas comenzasen a interesarse en su perfil y comenzar a ganar dinero a través de mostrarse en redes sociales.

Sara explica que ella tardó "algo menos de un año en comenzar a monetizar con las redes sociales, pero que Paula tardó mucho más". La pequeña se limita a hacer alguna campaña muy estudiada y en la que ella pueda sentirse cómoda, "ya que no se dedica esto profesionalmente, es estudiante y ese es su trabajo".

Cabe recordar que Paula tiene 15 años y que actualmente cursa segundo de la ESO, donde va a clase de forma ordinaria, contando con la ayuda de un profesor especializado en algunas asignaturas. En el instituto, la pequeña influencer es toda una estrella y eso es algo que le encanta. Además, explica que su vida en redes no influye para nada en sus estudios, "porque los deberes y los exámenes son lo primero", por lo que se dedica a grabar sus vídeos para TikTok en los fines de semana o en sus ratos libres.

Paula tiene muy claro sus objetivos en la vida, ya que aparte de poseer la motivación de mostrarse como una persona igual a cualquier otra, tiene la ilusión de convertirse en una actriz y modelo de éxito, meta para la que ya está acudiendo a clases de teatro, al logopeda, comiendo sano y haciendo ejercicio. Todo ello para algún día ser tan famosa como su ídolo, Aitana, a la que sueña con conocer algún día.

LAS REDES COMO TRABAJO

Sara, por su parte, sí que vive exclusivamente de las redes, donde tiene 260.000 seguidores en Instagram y casi dos millones en TikTok. Ella está formada como trabajadora social y como tripulante en cabina de pasajeros y aun se sorprende de que haya personas que se interesen por su vida: "Me parece super extraño que la gente quiera saber de mí; que yo, simplemente por ser Sara, entretenga. Me siento muy afortunada de que me tengan cariño, me vean, me quieran, me pidan consejo o me cuenten sus cosas. Es algo maravilloso que muchas veces me cuesta creer".

Sin embargo, pese a que existe durante años, el mundo de las redes sociales no es algo que comprenda todo el mundo, por lo que suele ser objetivo de un gran número de críticas. La principal y más repetida de todas ellas es la de que el dedicarse a las redes no puede ser considerado como un trabajo, por el poco esfuerzo que implica. Esto algo que Sara reconoce como cierto, aunque al tiempo aclara que "cualquiera no podría dedicarse a ello".

Lo que sí es seguro es que su trabajo no es lo que se considera como un empleo normal, el de ninguna influencer lo es. Viajes, eventos, colaboraciones, estrenos... esa es la realidad que experimentan chicas como Sara, en este caso, Marta Díaz o Lola Lolita. Todas ellas parecen estar cortadas por un mismo patrón, el de ser jóvenes, guapas y atractivas, pero para Sara Cisneros esas características, aunque importantes, no sirven de nada sin una personalidad arrolladora capaz de transmitir y alcanzar al usuario: "Claro que el físico es algo importante, las cosas como son, pero lo que más peso tiene es tu personalidad y lo que eres capaz de transmitir con ella. Si no tienes eso, por muy guapa que seas, no tienes nada que hacer. Aunque, obviamente, el físico influye porque muchas chicas se fijan en ti por los peinados que te hagas, la ropa que lleves y cómo te quede", comenta.

EXPERIENCIAS INOLVIDABLES

Una de esas experiencias que Sara y Paula pudieron vivir gracias a ser influyentes en redes sociales fue la de desfilar en la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, algo que fue un sueño hecho realidad para ellas. Ambas aparecieron juntas -aunque hubiesen preferido salir por separado- de la mano de la empresa francesa de cosméticos L'Oréal, para convertirse en ejemplo del empoderamiento femenino.

 

 

Pero no solo las marcas quieren contar con su imagen, también desde el Canal Extremadura, la televisión autonómica de su región, les contactaron para dar las Campanadas en directo. "Me lo pasé genial. Había muchas cámaras y mucha gente. Estuvimos en la terraza y había una campana detrás de nosotras, pero pasé mucho frío y me puse malita. Aun así, mucha gente me dijo que se tomó las uvas conmigo y eso me hizo mucha ilusión", explica felizmente Paula sobre la que fue una de las mejores cosas que ha vivido en la vida. Además, su aparición en el medio, comenta Sara, sirvió para dar visibilidad sobre su mundo, porque "en Extremadura, el tema de las redes sociales es algo que todavía está por descubrir", y por eso decidieron participar "pese a no cobrar nada por ello".

Estas apariciones públicas sirven para complementar el trabajo que Sara y Paula hacen para normalizar el síndrome Down. Labor por la que ya reciben muchos comentarios de agradecimiento de familias con niños que tienen esta alteración genética y a los que les encanta que "Paula sea Paula".

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