Los wómbats son unos animales muy curiosos que viven en Australia, físicamente se parecen a un oso musculado, pero en realidad es pequeño y de patas muy cortas.
Una de las curiosidades más peculiares que tienen es que tardan aproximadamente 14 días en hacer la digestión. A pesar de que se mueven lentamente, estos animales pueden llegar a ser muy ágiles, superando la velocidad del ser humano, pero sólo si es estrictamente necesario.
Únicamente viven en Australia y desgraciadamente se encuentran en peligro de extinción. Tanto es así, que la mayoría de wómbats viven bajo un programa de conservación. AACE – Cuidado y Eduación de Animales Australianos – es la principal organización que se dedica a ello, y es allí donde hemos conocido el caso de Ruby.
Ruby, una mimosa wómbat, espera ansiosa los mismos que recibe cada día
Le gusta que la tengan en su regazo y sentir el cariño de sus cuidadores
En el norte del país, los wómbats de nariz peluda se encuentran especialmente en peligro
Aproximadamente, sólo 100 de ellos son salvajes actualmente
Gracias al programa de protección, esta especie se está recuperando. Ruby, sin ir más lejos, nació en el propio santuario
Otra de las aficiones de esta pequeña de dos años de edad, es dormir la siesta encima de su manta favorita
Aunque muchas veces le vale cualquier cosa a la que pueda abrazarse
Es realmente cariñosa con todos los que están a su alrededor
Aunque nos queda claro que su pasatiempos favoritos es dormir
Esperamos que dentro de poco la especie se vea lo suficientemente protegida como para poder vivir en total libertad