Reportero de TV se maquilla a diario para no “destruir” su carrera – Frente a la cámara es otro

26.02.2018 11:20

Como diría mi abuelita: ¨las cosas siempre pasan por algo¨.

Muchas veces nos quejamos a diario por pequeñeces que ocurren a nuestro alrededor y nos preguntamos ¿por qué a nosotros? Pero ¿por qué no? No acabamos de entender que las cosas siempre tienen una razón de ser.

Pero Lee Thomas ha aprendido tan bien de ello que ha logrado salir adelante pese a su extraña condición, misma que pensó en un principio era sólo un síntoma de estrés, ha sabido sobre llevarlo tan bien que incluso ha ganado un Emmy, posiblemente te sea más fácil reconocerlo con maquillaje.

Aunque tratemos de acabar con la superficialidad del mundo, la mayoría sabemos que es algo casi imposible. Nuestra apariencia física suele ser casi siempre nuestra carta de presentación, misma que constituye un gran rol frente a la sociedad y si bien aunque muchos piensen que en algunas personas si existe la perfección como en famosas o celebridades, eso es totalmente falso e incluso hay quienes lo han admitido.

Pero ellas no son las únicas conscientes de lo que poseen sino también las personas ¨normales¨ por así decir. En especial el periodista de televisión Lee Thomas tiene especial cuidado con su apariencia física, la poderosa razón lo ha hecho ganarse el respeto, admiración y cariño del público.

Luego de que fuera diagnosticado con Vitiligo, el reportero de 50 años del canal FOX ha enfrentado una dura batalla con la apariencia de su piel, pues esta condición hace que la misma pierda la pigmentación, luciendo grandes ¨manchas¨ blancas en el cuerpo.

Lee descubrió su enfermedad al visitar a un barbero cuando tenía 25 años.

¨Cuando el  barbero terminó su trabajo, me pidió que echara un vistazo, le dije que me lo había cortado demasiado pero él dijo que mejor me fijara bien en la mancha que tenía en la piel en la parte posterior de la cabeza¨, comentó Thomas.

Thomas confesó no haberse visto esa mancha nunca antes y rápidamente consultó a su madre, quien le dijo era sólo un síntoma de estrés, que debía descansar mejor, pero cuando el hombre comenzaba a tranquilizarse, a los días observó que muchas manchas más aparecían en su cuerpo.

¨Me salieron más manchas alrededor de la que ya tenía, además brotó una en mis manos, en la comisura de mi boca, el puente de mi nariz y en los brazos, definitivamente algo no estaba bien¨, platicó Lee.

Por indecisión, Thomas dejó pasar un año hasta que por fin recurrió a la ayuda de un profesional para solucionar su problema. Se encontraba trabajando en New York y pidió una hora para acudir al médico, entonces fue diagnosticado con vitíligo, el médico también le mencionó que había tratamiento pero no cura y que con el paso del tiempo el color de su piel cambiaría más.

Lee confiesa que en esos momentos lo único que podía pensar era en su carrera, misma que creyó, terminaría por su padecimiento, rápidamente su cabeza comenzó a pensar en opciones de trabajo.

Por fortuna, Lee no se rindió y tampoco permitió que esta enfermedad acabara con su carrera, confiesa que hubo muchas personas que lo impulsaron para que no se diera por vencido y siguiera adelante.

De principio el periodista decidió ocultar su estado pero la enfermedad avanzó muy rápido, entonces prefirió que la gente se enterara sobre su enfermedad a que pensaran que era poco higiénico, así que dejó de cubrir sus manos.

¨En algunas entrevistas las personas con las que me encuentro hablando se han percatado de mis manos o mi maquillaje, entonces se toman el tiempo de hablar sobre mí. En una entrevista el tiempo es de 5 a 10 minutos y sinceramente no deseo tomar de ni siquiera un par de minutos para hablar de mí¨, dijo el periodista.

Ahora el hombre no sólo ha asumido su enfermedad sino que además, se siente orgulloso de haber logrado salir adelante. Generalmente realiza conferencias sobre esta enfermedad y cada año, en el Día Mundial del Vitíligo, se muestra ante la cámara sin una gota de maquillaje.

En el año 2007 escribió un libro titulado “Turning White: A Memoir of Change” (Volviéndose Blanco: La memoria del cambio) mismo en donde documentó todo el proceso de la enfermedad.

¨He llegado a la conclusión de que esta enfermedad me ha convertido en el hombre que siempre quise ser. Me considero una persona respetuosa, honorable, compasiva, buen padre, hermano y ciudadano, además soy más empático de lo que nunca imaginé¨, concluyó Lee Thomas.

Definitivamente uno es más feliz cuando se acepta tal cual es e ignora las críticas, comentarios y prejuicios de los demás.

¿Qué opinas al respecto? Nadie tendría que esconderse o sentir pena por lo que pudiera padecer ¿no crees? Si estás de acuerdo con ello, difunde con los demás la historia de Lee.

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