En tan solo un mes y una semana este hombre perdió 22 kilos en el hospital por una enfermedad. Cuando volvió a su casa y se reencontró con su perro, descubrió que tenían un problema serio entre las manos.
Su mascota no era capaz de reconocerlo después de cinco semanas sin verlo. Pero no era por el tiempo en sí, sino por volver con un peso bien diferente al que tenía cuando se fue para ser hospitalizado.
El pobre animal le ladra como si fuera el más extraño de los seres que jamás haya visto. Ni se atreve a acercarse incluso. Sin embargo, no hay nada que el olor pueda cambiar.
En cuanto Will, que así se llama el asustado perro, se atreve a acercarse lo suficiente, la historia cambia. Entonces sí tenemos una verdadera y emocionante imagen de reencuentro.
Nuestras mascotas nos quieren y nos estiman tanto como nosotros a cualquier miembro de la familia. Después de todo el reencuentro no podría ser más bonito, ¡ni más esperado!