Pierde la vida en las puertas del hospital mientras su familia suplicaba ayuda para salvarlo

12.05.2021 13:34

Lamentablemente, la pandemia de coronavirus ha ocasionado que muchas personas e instituciones pierdan aún más su humanidad, para intentar protegerse y no resultar contagiados. No obstante, lo sucedido en un hospital de la Ciudad de México ha causado la indignación de miles de personas alrededor del mundo.

El indignante suceso aconteció en el Hospital Magdalena de las Salinas, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). A las puertas de la unidad de salud llegó la familia de un hombre de 48 años de edad, de nombre Ricardo.

Entre llantos, gritos y una inmensa desesperación, los familiares suplicaban a los sanitarios que se encontraban en el hospital que les permitieran entrar. Únicamente querían atención para su familiar, pero nada lograba persuadir al personal médico de salir.

Se negaron a brindarles la asistencia médica a la que tenían derecho

En un vídeo difundido en las redes sociales se escucha a la familia de Ricardo señalar que la razón por la que no eran recibidos era el temor de que se tratara de coronavirus. Sin embargo, ellos gritaron en repetidas ocasiones que el hombre no padecía coronavirus, sino una enfermedad renal.

Sobre el suelo, en la entrada del hospital, estaba tendido Ricardo. Ninguna de las personas que se encontraban alrededor podía creer tanta negligencia, sobre todo de parte de una institución supuestamente comprometida con la salud de las personas.

«Tiene insuficiencia renal, no COVID-19, ayúdenlo», gritaba la familia.

En vista de que no eran socorridos, los familiares tuvieron que aplicar técnicas de reanimación para mantener a Ricardo con vida. Consiguieron mantenerlo respirando, pero necesitaban ayuda inmediata y nada parecía indicar que la obtendrían.

“Por favor, señor, ayúdenlo, tiene la presión baja”, expresaba la esposa de Ricardo.

El resto de las personas comenzó a llamar a todos los números de emergencia para solicitar ayuda, pero el organismo de Ricardo no pudo resistir más tiempo sin recibir atención médica. Perdió la vida en la calle; paradójicamente, en las instalaciones de un hospital.

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