En Nueva York, un perro daba un paseo en la playa cuando se le presentó la oportunidad de ser un héroe, y la tomó. Se zambulló en el agua y sacó a un pequeño ciervo que se aventuró a nadar y no consiguió la manera de regresar.
Mark Freeley caminaba en la una playa de Port Jefferson con sus perros, Sara y Storm, cuando vieron a un ciervo que se había metido en problemas.
“Storm se metió rápidamente al agua y comenzó a nadar, tomó al ciervo del cuello y nadó hacia la orilla”, comentó a CBS New York.
El golden retriever le hizo honor a su nombre (Storm significa “tormenta”) y salió disparado como un rayo para ayudar al ciervo a llegar a la arena, siempre debajo de él para protegerlo.
“Luego comenzó a picarlo con su pata y su nariz para asegurarse de que el ciervo estuviera bien, supongo”, explicó Freeley.
El padre del perro llamó al equipo de rescate, pero cuando llegaron, el pobre animal se asustó y volvió al agua. Freeley aseguró que “esta vez estaba más lejos”, por lo que él, junto a Frank Floridia de Strong Island Rescue entraron al agua para salvarlo juntos.
La tensión se hizo sentir en el aire durante los ocho minutos que duró el rescate. Los hombres pudieron atar una cuerda alrededor del ciervo y llevarlo a tierra firme. Floridia asegura que todo el crédito debe ir a su pareja, Erica Kutzing, que corrió cerca de un kilómetro y medio en la playa para ayudar con el rescate y llevó al animal a la furgoneta.
El pobre ciervo presentó una herida en el ojo, además de estar lleno de garrapatas, pero ahora recibe cuidado en la sede de un grupo local de rescate hasta que se sienta lo suficientemente bien para ser devuelto a su vida silvestre.