Perrita callejera obesa es el «hazmerreír» de todos los vecinos pero a nadie le importa su dolor

02.12.2021 11:32

Una perrita callejera espera ardientemente ser alimentada por los transeúntes. Pero claro que nunca imagina que su desesperación por la comida, la lleve a convertirse en la burla de muchos.

Su nombre es Bolinha, y fue abandonada en una gasolinera a distancia de una carretera rural en el oeste de Brasil. Ella tenía varios años viviendo en la calle en medio de la miseria, donde sobrevivía entre los conductores que se detenían a colocar combustible y gente que la miraba con indiferencia, le colocaban comida de residuos de la cafetería.

La perrita callejera se volvió obesa siendo el hazmerreír de todos pero nadie la ayudaba

La alimentación poco saludable afectó a la perrita de 9 años a tales proporciones que gradualmente alcanzó una obesidad mórbida preocupante. Tristemente, nadie tuvo precaución sobre su dieta, hasta que llegó a pesar aproximadamente 40 kilos.

En este punto, muchos lugareños sólo acudían al lugar para conocer a la famosa «perrita bola», pero nadie se preocupó por conseguirle ayuda. La pobrecita se convirtió en una especie de «atracción local», siendo muy llamativa por su peso. Lo que hacía que muchos estallaran de la risa nada más verla y se dedicaran a tomarle fotos para difundirlas en las redes.

Bolinha necesitaba atención, no era divertido para ella ser una “bola” tal como la bautizaron.


Además, su estado de salud no era para nada el adecuado. La pobre chica ansiaba mucho el amor. Un día, la perrita con el corazón roto de tantas burlas, se arrastró hasta un depósito de chatarra y dejó de moverse por completo. Fue entonces cuando algunos activistas animales de un pueblo cercano tuvieron compasión de ella y decidieron intervenir.

La encontraron entre escombros, detrás de la estación de servicio.

Cuando la descubrieron sobre la pila de escombros, ni siquiera podía caminar y tenía mucha dificultad para respirar. Desde ese momento se ocuparon de ella y la trasladaron a la Organización de Protección Animal (OPA-MT).

Le dieron quizás el primer baño que haya tenido en su vida, y ella disfrutó mucho de la experiencia. Por fin se sintió protegida, no tenía hambre de comida, tenía desnutrición de afecto y cariño.

Disfrutó agradecida de su primera sesión de agüita limpia cayendo sobre su cuerpo

A pesar de que evolucionaba muy bien, tenían que regular su peso para garantizar que pudiera seguir viviendo saludable muchos años, era urgente que perdiera esos kilos que la atormentaban.

Era todo un reto para el equipo que la atendía, pero asumieron el desafío de ayudarla, debía ejercitarse diariamente caminando para aliviar la tensión de sus articulaciones.

Fue un proceso muy lento, pero valió la pena, con su régimen nuevo de alimentación, los ejercicios y sobre todo el amor que recibió Bolinha, en menos de un año de ser rescatada ha perdido hasta el momento más de 15 kilos, eso es muy favorable para su salud.

Es impresionante ver su transformación, no hay duda de que logrará la meta. Con tanta voluntad y con el apoyo del equipo de rescatistas que se ocupan de ella con todo su amor alcanzará el peso y la salud esperados.

La verdad es que ahora es una perrita feliz y tierna que sonríe todo el tiempo. Y lo mejor de todo es que será adoptada por uno de los activistas que la rescató.

La batalla por la pérdida de peso de Bolinha y su «zoorprendente» transformación están inspirando a personas de todo el mundo. Esperamos que pase sus años dorados en la comodidad de su hogar, sin que nunca más tenga que ser víctima de la risa y el descuido de la gente.

¡Estamos muy orgullosos de ti, Bolinha!

 

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